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INTI frente al cambio de la matriz de consumo de energía
Del total del consumo energético, 30% corresponde al transporte, 23% es residencial, 8% comercial y público y 7 % agropecuario. INTI desarrolla programas para aprovechar mejor los recursos naturales y promover la seguridad y la eficiencia energética, lo cual habilita también beneficios ambientales.
30.03.2014 12:11 |
Noticias DiaxDia |
El director del Centro INTI-Energía, Mario Ogara, afirmó en el contexto de las nuevas medidas que promueven evitar el derroche en el uso de la energía que "es importante entender que la eficiencia energética es como una fuente más de generación y que con muy pocas inversiones es posible generar grandes ahorros”.
Considerada en países con escasos recursos energéticos como Japón y diferentes Estados de la Unión Europea, que frente a la escasez ya han implementado hace tiempo sistemas de gestión de eficiencia energética, en países con escasa cultura de ahorro en materia de energía, como Argentina y otros de América Latina, la eficiencia energética empieza a ser considerada un fuente nueva de energía, advirtió.
“Frente a un panorama nacional en el que Argentina importa grandes cantidades de un combustible muy valioso como el gas natural, en su mayor parte licuado, lo cual implica que hay que gasificarlo y distribuirlo; tenemos varios proyectos maduros en materia de eficiencia energética que podemos empezar a implementar a nivel nacional”, destacó Ogara.
Al respecto, advirtió que la formación de técnicos y profesionales, tanto en energías renovables como en eficiencia energética, es fundamental, y que es un gran desafío implantar sistemas de gestión de eficiencia energética para las pymes.
El INTI-Energía juega un rol fundamental en la implantación de sistemas de gestión de la energía, al ser evaluados los ahorros de energía que se pueden lograr en el sector industrial, que solo en el área térmica, son del orden del 15 al 20%; y con valores del 5 al 10% en energía eléctrica.
La inclusión de la gestión energética en la organización de las empresas industriales comienza en la medición del desempeño energético por medio de auditorías para lo cual se están sistematizando los procesos para incorporarlos a la gestión diaria de la energía en las industrias.
Los países europeos hace rato que vienen desarrollando una cultura de la eficiencia energética, tanto en la industria como en otros sectores, ante menor cantidad de recursos disponibles.
Tras el Primer Encuentro Latinoamericano de Uso Racional y Eficiente de la Energía, en el cual INTI había advertido que la Argentina tiene un gran potencial de ahorro energético en diferentes sectores, comenzó a funcionar una red de intercambio técnico y de experiencias entre profesionales y organizaciones en Latinoamérica.
Cuatro ejes prioritarios se vienen analizando en materia de política energética: uso de electricidad y gas natural en servicios residenciales y comerciales; eficiencia energética en el hábitat; transporte energéticamente eficiente y eficiencia energética en la industria.
En Argentina, desde 2011, la norma ISO 50.001 impulsa la reducción de los consumos de energía en las organizaciones y que, de esta manera, las industrias han comenzado a asumir el compromiso de implementar sistemas de gestión energética y hasta ahora hay cinco empresas certificadas bajo esta norma.
El Proyecto de Eficiencia Energética en Argentina, dependiente de la Secretaría de Energía, está destinado justamente a las PYMES, que con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF – Global Environment Facility), pueden acceder a diagnósticos energéticos para evaluar cuáles serían los beneficios económicos si redujeran sus consumos eléctricos y térmicos.
Prevé realizar 325 diagnósticos para el 2015, financiando el 90% de los costos de los mismos y la convocatoria sigue abierta. Ya se han realizado diagnósticos en empresas ladrilleras, plásticas, papeleras, textiles, avícolas y arroceras, entre otras, que arrojaron datos relevantes como la posibilidad de ahorrar un 32% de energía en sistemas térmicos de agua o el 9% de electricidad solo reduciendo las fugas de aire de una industria.
Hasta el momento, las industrias que más energía consumen son las de alimentos y bebidas, seguidas por el sector minerales y química.
Asimismo, desde 2007 se avanza en diferentes sectores de consumo, además del industrial, a través del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PRONUREE), por ejemplo, por medio del etiquetado energético en electrodomésticos y el reemplazo de lámparas en domicilios, para disminuir el consumo en ámbitos residenciales, y a través de la promoción del uso eficiente de la energía en el alumbrado público.