El macrismo vuelve a recortar funciones a las juntas comunales. Por Laura González Velasco Movimiento Libres del Sur en el Frente Amplio UNEN.

El Decreto 251/14 publicado el pasado 27 de junio en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires designa un total de sesenta funcionarios del ejecutivo, cuatro en cada una de las quince comunas, que superponen sus funciones con las de los representantes comunales elegidos por el voto popular de los vecinos. Con las figuras de Gerente Operativo de Gestión Administrativa, Gerente Operativo de Gestión Comunal, Subgerente Operativo de Participación Vecinal y Atención Vecinal y Subgerente Operativo de Control Comunal y de Obras, el ejecutivo de la Ciudad vuelve a limitar los alcances de la Ley 1777 de Comunas y contradice a la propia Constitución de la Ciudad.
Después de la postergación por varios años de la aplicación de la descentralización comunal, en agosto del 2011 a través de otro decreto, el 376/11, el ejecutivo de la Ciudad creó las UACs, Unidades de Atención Ciudadana, y en el año 2013 intentó modificar la propia Ley 1777 para restringir competencias de las juntas comunales recreando la vieja estructura de los Centros de Gestión y Participación que operaban en los barrios con funcionarios delegados por el ejecutivo. A su vez con el vaciamiento de recursos y funciones en términos presupuestarios el macrismo ha ido desvirtuando el modelo de gestión comunal basado en la descentralización, la participación y el control social de los vecinos de la Ciudad otorgando sólo algunas funciones a las juntas comunales vinculadas a las obras de bacheo, arbolado y reparación de veredas en los barrios.
La designación de gerentes y subgerentes del ejecutivo va en detrimento del trabajo y la acción de los comuneros que son votados como representantes comunales por los vecinos ya que sus funciones según el Decreto 251/14 serían las de elaborar el anteproyecto de presupuesto anual de las comunas y administrar su patrimonio, fiscalizar y ejercer poder de policía a través de inspectores, implementar mecanismos de democracia participativa y de mediación comunitaria, planificar, ejecutar y controlar trabajos de mantenimiento urbano y espacio público comunales en coordinación con la Secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana.
Cada nuevo paso que da el ejecutivo de la Ciudad respecto de la Ley de Comunas va a contramano de la oportunidad de avanzar en un modelo de gestión basada en la participación y el control social de los vecinos en la proximidad de su barrio y comuna para aportar a la resolución de problemáticas cotidianas y concretas de nuestra Ciudad como son transporte, seguridad, salud, educación, vivienda o ambiente.