Barañao señaló que las empresas tecnológicas generan más distribución del ingreso

"Si hablamos de un recurso estratégico del país, que es abundante, pero que estuvo mal administrado, todos pensarían en el petróleo. Pero no voy a hablar del petróleo, sino de cerebros, porque durante mucho tiempo regalábamos cerebros", reflexionó el ministro Lino Barañao, y señaló que hasta hace una década se consideraba a los científicos "o peligrosos -y se los apaleaba- o prescindibles -y no se les pagaba". 

"A veces no somos concientes, pero si pensamos que una carrera promedio en Estados Unidos cuesta 200.000 dólares, al 'exportar' un graduado de nuestra universidades estábamos 'exportando' capital muy importante", indicó. 

Barañao señaló que en la década de los '90, se llegó a pagar 50 dólares a los investigadores del Conicet, y que sin embargo, los científicos siguieron trabajando. Dijo que eso implicó que el Estado, como no los financiaba, tampoco podía exigir orientar las investigaciones. 

"Hoy hemos subido los salarios de los investigadores, hemos logrado alcanzar (entre las obras finalizadas y las que están en ejecución) 91.000 metros cuadrados de los 120.000 necesario, y hemos provisto de la tecnología necesaria para llevar adelante las investigaciones", indicó el ministro de Ciencia y aseguró que llegó la hora de planificar hacia donde dirigir esos avances tecnológicos.  

"El conocimiento permite incorporar valor", dijo Barañao y puntualizó que el objetivo es "el crecimiento económico verde, que es sostenible con inclusión social, y no se puede tener un desarrollo verde, sin tener materia gris". 

Barañao llamó a "acoplar las investigaciones científicas con las unidades productivas: las empresas". Dijo que esto se realiza cuando "el Estado financia la investigaciones de alto riesgo, y el empresario toma esa investigación para transformarla en producto".