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Macri, bicicleta financiera y gastos de campaña. Por Virginia González Gass
28.07.2014 08:47 |
Noticias DiaxDia |
Contrario a lo que muchos apasionados de las nuevas tecnologías esperan, la agenda pública sigue pasando por los medios de comunicación tradicionales. Esto lo tiene bien claro el publicista del PRO Jaime Durán Barba. Todos sabemos por su fascinación corporativista que el ecuatoriano no es el Papa Francisco y que en su agenda los pobres incomodan. Tras la circulación de noticias por el déficit de la Ciudad, el derrotero macrista obligó a sus funcionarios a volver a transitar programas de moda como Intratables u otros preocupados por la actualidad de los argentinos.
Como para el consultor Duran Barba, “Hitler era un tipo espectacular” y lo que importa en la video-política es esa sensación extrema y de estar a cualquier costo, el show mediático debe continuar. El problema es que del salto al charco, bigote si – bigote no, o Mauricio con capa de terciopelo roja cantando “We will rock you” (Queen), al uso de fondos públicos para financiar millonarias campañas, hay un problema ético y de concepción de la política que se traduce en deuda social.
Los datos publicados por el diario La Nación, luego del paso de Horacio Rodríguez Larreta por la Legislatura porteña, pusieron en crisis el discurso de eficiencia y transparencia con el que Mauricio Macri intenta llegar al gobierno nacional. La calidad institucional del macrismo lejos está de promover un cambio de modelo como se promociona. En tanto, su incapacidad de administrar una ciudad rica es un problema local con proyección nacional.
Ocurre que el jefe de Gabinete oficialista este año no pudo escapar “por razones de agenda” a suobligación de informar sobre la gestión de Mauricio Macri y debió dar detalles sobre la Cuenta de Inversión de donde surge del periodo 2013 un rojo financiero de 3106 millones de pesos y un gasto en publicidad de 596 millones. Así una quinta parte de la deuda se corresponde con gastos improductivos como la publicidad oficial. Resultado: el repite recetas viejas en el manejo discrecional de las cajas para financiar campañas, por lo general, tamizadas en gastos de capital (obra pública).
Esta vez, Rodríguez Larreta tuvo que informar. Los legisladores de la oposición venimos señalando la sub-ejecución presupuestaria en el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), la disminución de la partición en el Presupuesto anual de partidas para Educación o gastos intrascendentes como velocistas corriendo contra un Metrobus.
Los datos empíricos contrastan con los anuncios grandilocuentes en Educación cuando se observa una caída libre en la asignación de recursos que baja del 27,8 al 22,8 por ciento.
El falso programa “Terminá la Sucundaria” (no homologado por el Consejo Federal de Educación) lleva miles de minutos de radio y televisión pagados con recursos porteños, además de empapelar la Ciudad. Ante unpedido de acceso a la información pública realizado oportunamente en forma personal, la respuesta recibida fue negativa atento a que se trata de una campaña en “pleno proceso de implementación, inscripción y ejecución”.
Así las cosas, el andamiaje del PRO deja todo lo posible en proceso. Oculta los datos públicos. Duplica el gasto en publicidad mientras le quita recursos a la construcción de viviendas sociales y hace todo lo posible para que la escuela pública se reduzca a la mínima expresión.
Macri inaugura todo lo que puede a contra reloj, mientras la deuda pública supera los 2000 millones de dólares, se aumentan los impuestos a tasas aún desconocidas y en moneda extranjera. Todo esto lo pagaremos todos con el desguace y la privatización de la vida de cada uno de los ciudadanos porteños.
En junio pasado el PRO logró ampliar su base de sustentación con un crédito de 890 millones de dólares, una cifra algo menor pero cercana a los 1300 millones del conflicto con los fondos buitres por los que Argentina ocupa el centro de la escena internacional.
*Legisladora por la Ciudad de Buenos Aires, Partido Socialista Auténtico en UNEN