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Con el Homenaje a Lila Epelbaum, el Colegio Nacional de Buenos Aires también recupera nuestra identidad. Por Virginia González Gass
08.08.2014 06:32 |
Noticias DiaxDia |
Viernes 8 Agosto de 10:30 A 17:30 en el Colegio Nacional de Buenos Aires, Bolívar 263. Familiares, amigos y militantes realizarán una jornada de homenaje de cuerpo presente a Lila Epelbaum, que fue secuestrada en Uruguay en el marco del Plan Cóndor, y cuyos restos fueron identificados en mayo pasado. Era hija de Renée "Yoyi" Epelbaum, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo.
La historia del Colegio Nacional de Buenos Aires recorre los aspectos fundacionales de nuestro país a través de la relevancia de sus estudiantes, muchos de los cuales participaron de la gesta independentista. También, el compromiso de quienes fueron víctimas del terrorismo de Estado en los setenta se suma a la larga lucha por la búsqueda de una democracia sin antagonismos sociales.
El caso de Lila Epelbaum Stopolsky permite recuperar parte de nuestra identidad nacional, además de brindar respuestas a sus seres queridos. Cuando mañana sean velados sus restos sabremos que parte de nuestra tarea en vida ha sido cumplida.
Las investigaciones realizadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) fueron clave para la identificación de los restos de la entonces joven de 20 años.
Como ocurría en la lógica perversa de ese plan sistemático, los esbirros de Jorge Rafael Videla secuestraron a los tres hijos de René Yoyi Epelbaum, incluso a los que estaban exiliados en Uruguay.
El Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) realizará una Jornada de homenaje a Lila, por ser egresada de la institución y militante del Centro de Estudiantes, y también abrirá un espacio de “memoria y reflexión” en la despedida. Esto ocurrirá en Bolivar 263 a partir de las 10.30 hrs.
Seguramente allí se recordará la trascendencia de René Yoyi Epelbaum, integrante de Madres de Playa de Mayo Línea Fundadora -fallecida en 1998-. Asimismo, no escapa a la reflexión la actuación de las cúpulas militares que coordinaron operaciones en el llamado Plan Cóndor y la importancia del compromiso constante de los organismos de Derechos Humanos, que desde hace más de tres décadas insisten en recuperar aquello que nos robaron.
Por la memoria de Franca Jarach, Federico Martur, Magdalena Gallardo, Daniel Moyano, Daniel Garrone, el profesor Marcos Luque y tantos otros que no entran en la lista de las 108 víctimas de alumnos y ex alumnos del CNBA, debemos insistir en la lucha por el esclarecimiento de todo lo que aún ocultan los genocidas que hoy, gracias a este esfuerzo colectivo, cumplen prisión efectiva.
El pasado reciente descorre el velo de una de las páginas más tristes cuando los familiares de los desaparecidos de la última dictadura cívico militar transitan por la búsqueda de una reparación histórica y el esclarecimiento de lo sucedido en los años de represión.
Esta semana recuperó su identidad el nieto 114. Con él y su abrazo a Estela de Carlotto continúa esta larga lucha. Gracias a las Abuelas, a las Madres, a la Asamblea Permanente por los DD. HH., al trabajo silencioso del EAAF y tantos otros organismos, podremos revertir entre todos los senderos de odio para que estos crímenes no queden impunes.