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De Vido desmintió un aumento en la tarifa de gas
El ministro de Planificación, Julio De Vido, desmintió "categóricamente" la existencia de aumentos de tarifas en gas. Aclaró que "es parte de la quita progresiva de subsidios, tal como estrictamente hemos anunciado el pasado jueves 27 de marzo". Fue en respuesta a notas de Clarín y La Nación.
05.09.2014 06:41 |
Noticias DiaxDia |
El ministro Julio De Vido desmintió categóricamente que se trate de aumentos de tarifas y aclaró que “es parte de la quita progresiva de subsidios, tal como estrictamente hemos anunciado el pasado jueves 27 de marzo, pero Clarín y La Nación insisten con un festival de porcentajes para desinformar sobre su verdadero alcance".
Fue en respuesta a los artículos publicados por los diarios Clarin y La Nación que refieren a supuestos aumentos en las facturas de gas.
El ministro destacó que “para aquellos usuarios que responsablemente logren disminuir durante un bimestre su consumo un 20 por ciento, la medida es neutra, y para aquellos que lo hagan entre un 5 y un 20 por ciento, es gradual", al tiempo que recordó que se encuentran establecidas excepciones directas y se encuentra abierto un registro para la autopostulación de los usuarios”.
“Se ha excluido de cualquier impacto a todos los usuarios con condiciones climáticas de frío severas que incluye al territorio geográfico desde La Pampa hasta Tierra del Fuego y la Puna en Jujuy”, detalló el ministro.
Con respecto a lo planteado en los medios, De Vido explicó que “el 55% de los hogares pagan anualmente por el servicio de gas el equivalente a 1 peso por día. Es decir el equivalente a la quinta parte de un boleto de subte. Mientras que el 45% restante de los hogares, que son los de mayor consumo y mejor poder adquisitivo, pagan anualmente en promedio el equivalente a 5 pesos por día”.
Dijo que cinco pesos por día es “una cifra totalmente accesible que equivale a un boleto de subte y que son montos insignificantes comparados a los 30 pesos por día que sale pasar por los peajes de la Ciudad de Buenos Aires o el servicio de cable”.
Asimismo, De Vido considero que “analizar una factura de consumo bimestral de 2.296 metros cúbicos de una casa de un barrio de cerrado de Tigre o un consorcio de Barrio Norte como hace Clarín o tomar el ejemplo de un consumo de 1.800 metros cúbicos como hizo La Nación, tiene la deliberada intencionalidad de desinformar o es consecuencia de una ignorancia supina que resulta".
El titular de Planificación explicó que “un consumo bimestral de 2.000 m3 se corresponden a los hogares con mayor poder adquisitivo de la Argentina en cuyas instalaciones poseen más de 2 cocinas, sala de estar, 4 dormitorios, sala de juegos, estudio, quincho y dependencias de servicio, caldera, calefón y pileta con sistema de calefacción”.
“El costo del servicio de gas de un hogar se mide en términos de una factura promedio bimestral que refleje su consumo anual”, acotó.
En línea con ello, expresó que “comparar también el costo de una factura bimestral de invierno con una de verano, es literalmente absurdo porque no hay relación de consumo. Es idéntico a analizar lo que un consumidor eroga en bebidas refrescantes durante el verano cuando el calor es intenso y compararlo con el mismo gasto en invierno”.
En otro orden, el funcionario indicó que “recurren a técnicos neoliberales expertos en priorizar exportaciones de combustibles por encima de los usuarios y la industria argentina, para tratar de ocultar lo que es indiscutible. Con el precio del barril de petróleo que en dólares aumentó 5 veces su valor en 10 años, las facturas de gas en argentina en esa moneda valen la mitad o menos y los salarios de los trabajadores son el doble".
"Sin duda esto, además de calidad de vida, se tradujo en un notable mayor poder adquisitivo de los argentinos que fue un motor de consumo en la economía, apuntalando el PBI e impulsando el crecimiento industrial”, dijo De Vido.
“Ajustes eran los de la década neoliberal -continuó el funcionario- que proponen ahora algunos candidatos como Macri, que en su distrito los aplica todos los días, cuando con tarifas dolarizadas se le sacaba dinero del bolsillo a los hogares argentinos, mientras había 25% desocupación y 54% de pobreza, para que las empresas privatizadas repatriaran en tiempo récord un supuesto capital invertido, comprobado ampliamente que fue inexistente y que dejó al sistema energético quebrado en 2003”.
“Para sostener esta situación Argentina se obligó a un fenomenal endeudamiento internacional para mantener el 1 a 1, cuyas consecuencias todavía estamos pagando”, concluyó De Vido.