La Secretaría de Derechos Humanos y el Gobierno mendocino señalizaron ayer el ex Centro Clandestino de Detención y Exterminio conocido como D-2, que funcionó en la Jefatura de Policía de Mendoza.
La actividad, organizada conjuntamente con la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Mendoza, H.I.J.O.S. San Rafael y la Asamblea Permanente por los Derecho Humanos (APDH) Mendoza fue abierta por las Madres de Plaza de Mayo, quienes colocaron a los pies de los tres pilares de Memoria, Verdad y Justicia una ofrenda floral por los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos.
Luego el Coro Viento Sur cantó “Los pájaros Perdidos” de Piazzolla y “Las cosas tienen movimiento” de Fito Paez.
Participaron del acto un sobreviviente del D2, Fernando Rule; la coordinadora ejecutiva del Archivo Nacional de la Memoria y de la Red Federal de Sitios de Memoria, Judith Said, y el ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos provincial, Guillermo Elizalde.
Asistieron también la subsecretaria de Derechos Humanos de Mendoza, María José Ubaldini, y Ángela Urondo Raboy, hija de Paco Urondo.
Judith Said sostuvo que “para poder sancionar a quienes hoy continúan instrumentando prácticas de torturas tenemos que tener a los genocidas condenados y en cárceles comunes, y para eso debemos educar a las nuevas generaciones de las Fuerzas Armadas para que no vuelvan a ser instrumentos del terrorismo de Estado”.
“Hay que enseñar a cada uno de los que entra a trabajar aquí, a este Palacio Policial, que no podemos reprimir por diferencias de clase o de ideología", agregó.
Por us parte, Guillermo Elizalde destacó la figura política del ex presidente Néstor Kirchner al expresar que “hoy podemos hacer esto porque hubo –y estoy seguro que está aquí presente- un compañero que pudo tener la decisión y el coraje de generar ese símbolo de bajar un cuadro y construir al mismo tiempo un proyecto de país que recuperaba la lucha de 30.000 militantes".
María José Ubaldini aseguró que “esta señalización es un paso más en la institucionalización de los derechos humanos como política de Estado, porque entendemos que los derechos humanos trascienden las generaciones y trascienden las ideas políticas, por eso, esta señalización está aquí para mostrar para siempre esta parte de la historia que nos signó con tanta muerte".
Por último, Fernando Rule dijo que "cuando estuvimos aquí adentro soñábamos con hacer en este lugar algo así, una vez despiertos, con los pies en la tierra creímos que sería imposible, pero sucedió, las cosas van volviendo a su cause".
"Las cosas vuelven a su lugar gracias a muchos y gracias a la audacia de muchos dirigentes políticos, a cuya cabeza estuvo Néstor Kirchner y hoy está Cristina”, dijo sobreviviente del Centro Clandestno de Detención.
El Ex Centro Clandestno de Detención “D-2”
La Secretaria de Derechos Humanos recordó que el Departamento de Informaciones (D-2) fue utilizado como centro de detención ilegal desde el año 1974 y, de manera sistemática, a partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, en el marco del plan de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico-militar hasta 1983.
Fue el centro clandestino de detención más importante de esta provincia por su rol central en la estructura represiva y porque por allí pasaron la mayor parte de los detenidos-desaparecidos de Mendoza.
Según testimonios presentados por sobrevivientes, familiares de detenidos-desaparecidos y organismos de derechos humanos ante la Justicia y el Archivo Nacional de la Memoria, en el D-2 se mantuvo secuestrados a hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical, que fueron sometidos a todo tipo de torturas, trasladados a otros lugares de reclusión ilegal, asesinados y/o desaparecidos por parte de las fuerzas armadas y de seguridad provinciales y federales.
En el juicio por delitos de lesa humanidad realizado en la ciudad de Mendoza entre 2010 y 2011, se condenó a pena de prisión perpetua a varios responsables de los crímenes cometidos en ese lugar.