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29 de Octubre Día Mundial del ataque cerebral

En el marco de sus programas de prevención y cuidado de la salud INEBA ha organizado para el Día Mundial del Ataque Cerebral una Jornada sobre Ataque Cerebral para la Comunidad a realizarse este miércoles 29 de octubre a las 18:30hs.

29.10.2014 07:11 |  Noticias DiaxDia  | 

La actividad es libre, gratuita y sin inscripción previa, tendrá lugar en el auditorio de la Fundación INEBA (Guardia Vieja 4467).

Puede ocurrirle a cualquiera, es el mayor responsable de discapacidad en adultos en todo el mundo. La gran mayoría puede prevenirse y cuando ocurre, actuar rápido puede cambiar la historia.

“La aparición repentina de síntomas neurológicos a causa de una súbita interrupción del flujo sanguíneo, en un área del cerebro, se conoce como ATAQUE CEREBRAL”, explica el Dr. Gabriel Persi, Jefe del Área de Neurología Vascular de INEBA. Llamado también ACV o Stroke, se divide principalmente en dos grandes grupos; isquémicos, aquellos donde la interrupción del flujo sanguíneo se produce por la obstrucción de una arteria del cerebro, y hemorrágicos, aquellos en los que ocurre un sangrado, consecuencia de la ruptura de una arteria.
Es sumamente importante concurrir inmediatamente a un médico de emergencias ante cualquier manifestación neurológica brusca. Los síntomas más frecuentes son: debilidad o falta de sensibilidad, especialmente en la mitad del cuerpo, problemas para hablar o entender, pérdida de la visión con uno o ambos ojos o dolor de cabeza, inestabilidad o incoordinación, entre otros. Si aparecen, cada minuto cuenta.

En muchos casos el Ataque Cerebral es la consecuencia de otros problemas de salud a los que se llama factores de riesgo. Los más importantes dentro de los que pueden ser modificados son: la presión arterial elevada o hipertensión, el hábito de fumar, la diabetes no controlada, la obesidad, la falta de actividad física, problemas con el colesterol, el consumo importante de alcohol o el uso de drogas ilícitas. Pero existen otros factores que también influyen, como por ejemplo la depresión, las infecciones recurrentes, el mal estado dental, el aislamiento social, la contaminación ambiental, el estrés y roncar.

“Conocer los factores de riesgo es fundamental ya que su correcto control previene a la mayoría de los ACV, en la Argentina el consumo de tabaco y sal ha disminuido en los últimos años, esto demuestra que es posible cambiar nuestra situación si todos trabajamos en eso”, manifiesta el Dr. Persi.
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