Argentina y Rusia coinciden en construir un nuevo orden que reemplace el "derecho de los fuertes"

Alak sostuvo que la integración regional "fortalece la construcción de un mundo multipolar regido ya no por relaciones de dominación sino de colaboración" entre los Estados, en tanto su par de la Federación Rusa abogó por reemplazar el modelo basado en el "derecho de los fuertes" para evitar "el arcaísmo de la guerra de todos contra todos".

Invitado por la Argentina, Konovalov participó de la 41 Reunión de Ministros de Justicia y Seguridad del Mercosur, en la que los países miembros y los Estados asociados del bloque regional avanzaron en acuerdos destinados a consolidar la mediación como instrumento de resolución extrajudicial y pacífica de conflictos, e incorporaron la desmilitarización penitenciaria a la agenda del mercado común.

Durante el encuentro, que se desarrolló en el HOTEL Panamericano de la Ciudad de Buenos Aires, Alak y la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, cedieron la presidencia pro tempore de ese espacio a la República Federativa de Brasil.

En su exposición ante representantes de once países suramericanos, Konovalov hizo hincapié en la necesidad de que los estados trabajen juntos en el desarrollo de "políticas supranacionales coherentes que, respetando los sistemas constitucionales locales, se conviertan en modelos económicos, monetarios y financieros que generen beneficios mutuos".

Consideró, además, que "la globalización y la integración deben ser procesos basados en beneficios mutuos y en el respeto de las identidades culturales; porque, si se impone la hegemonía, la integración se desmorona".

Alak subrayó la trascendencia de la multipolaridad como “un concepto democrático fundamental en un mundo que debe reemplazar las relaciones de dominación por relaciones de colaboración y cooperación entre los Estados", y defendió el proceso de integración latinoamericana. “Nos permite construir una relación diferente con el resto del mundo", resaltó.

Asimismo destacó "el apoyo y la solidaridad activa" de los países de la región "y de potencias emergentes de este nuevo mundo multipolar, como Rusia", para que la Argentina saliera del régimen de seguimiento intensivo del Grupo Financiero Internacional (GAFI) “en virtud de las reformas normativas que aplicamos para llevar nuestro sistema de lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo a los más altos estándares internacionales".