El Secretario de Minería rechazó expresiones del titular de la CAEM

Mayoral aseguró que “Dedeu parece no recordar que gracias a las políticas en materia de minería que inició en el 2003 Néstor Kirchner y que hoy lleva adelante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tenemos 700 proyectos mineros en marcha, en todo concepto, cuando partimos de solo 18, más de 7 millones de metros perforados en materia de exploración de riesgo, versus escasos 80 mil por año que heredamos, y la participación exportable cercana al 8 por ciento de la oferta nacional de hoy, en contraste con la nula oferta comercial de comienzos de siglo”.
El Secretario sostuvo que “cuesta entender las expresiones de Dedeu, en su carácter de representante de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros –CAEM- en el Foro de Convergencia empresarial. Evidentemente Dedeu no recuerda el pésimo estado de la minería a comienzo de siglo. La inexistencia de inversiones y la escasísima exploración e incapacidad para generar empleos y oportunidades”.
Recordó además que “hubo que refundar el sector minero en Argentina, de la mano del primer programa para su desarrollo, allí por el año 2004 en la gestión de Kirchner. De la aplicación de esas políticas, este sector productivo pudo crecer de manera histórica, como nunca antes en la vida institucional de nuestro país. No puede ignorar Dedeu el soporte de la calidad institucional, construida por la aplicación de políticas estratégicas nacionales que recuperaron al país de la peor crisis institucional que se tenga memoria”.
“Dedeu no se acuerda del 54% de pobres que heredó el gobierno de Néstor Kirchner como tampoco se acuerda de la parálisis cuasi total de la minería argentina. Especialmente la de los subsectores mineros que tiene como protagonista a los emprendedores locales. No se acuerda del endeudamiento heredado como no recuerda la inexistencia de la exploración de riesgo”, recriminó el Funcionario de la cartera de Planificación Federal.
Mayoral hizo hincapié en que “Si la minería requiere algún escenario para ponerse en valor ninguno es más importante que la institucionalidad, previsibilidad, mantención de reglas claras e independencia de poderes, que él juzga escasa o inexistente, hoy”, y continuó: “pareciera que Dedeu, cuando participa y se manifiesta en eventos coloquiales, no lo hace en representación sectorial sino en un rol autorreferencial, sabrá Dios en carácter de candidato a que”.
Agregó que “Si analizara la performance récord de la minería y la consistencia de las políticas para con el sector por parte del gobierno, es claro no se puede compartir sus expresiones por inconsistentes. Cómo crecer tanto si no hubiésemos tenido calidad institucional, previsibilidad e independencia de poderes en un sector tan largo placista y financiero dependiente”, continuó explicando el Secretario.
Mayoral, reflexionó que “ciertamente, ninguno de los operadores mineros que invierten en Argentina, los más grandes del mundo que provienen de distintos países de los 5 continentes, tiene a Dedeu como asesor, no lo escuchan y tampoco los representa. Los que invirtieron en Argentina construyen nuevos y más proyectos, reinvierten sus utilidades. Dedeu, imagino, abonará la idea que todos ellos están equivocados”.
Asimismo el Secretario continuó en esa línea argumental cuando aseguró que “Dedeu tampoco representa a los productores nacionales, puesto que hace pocas horas estuve acompañando a emprendedores de áridos de todo el país, quienes realizaban el segundo congreso internacional del árido en Argentina, un sector que ha crecido un 350% desde el año 2003 a la fecha, que pasó de producir 1 tonelada por habitante a producir y comercializar hoy, 3.5 toneladas por habitante. Son ciento por ciento empresas familiares de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Corriente, Tucumán, entre otras. Su ausencia allí, habla a las claras de su escaso interés por estos sectores Pymes y de su nulo conocimiento en esta materia, tampoco a ellos los representa” .
“Los actores de la economía real, los que invierten en la minería argentina cualquiera sea su tamaño, conocen la realidad, deciden sobre datos ciertos con evaluaciones serias y omiten opiniones vagas vertidas en ámbitos coloquiales organizados al servicio del fortalecimiento de la petulancia de sus participantes”, concluyó.