| MINISTERIO DE PLANIFICACION
Refuta Planificación informe de CEPAL sobre infraestructura
El Ministerio de Planificación Federal desmintió una nota publicada titulada Pese a su credo estadista, el kirchnerismo invirtió la mitad que en los 90 en infraestructura, reiterando conclusiones ya refutadas de un informe de la CEPAL. La calificó de sesgada, malintencionada y falsa.
09.12.2014 17:23 |
Noticias DiaxDia |
Al afirmar que la información publicada en el portal de noticias Infobae.com se basa en análisis sesgado, malintencionado y falso, el organismo oficial señala que se procura, sin ningún fundamento serio, poner en duda las inversiones en infraestructura por 89 mil millones de dólares realizadas desde el año 2003, que constituyen el plan de obras más importante de la historia argentina” y que representan casi 4 veces lo que se había invertido en nuestro país entre 1983 y 2003. Asimismo, hoy la participación de la construcción en el PBI es casi un 100 por ciento de que lo que representaba en la década del ´90.
Pero además, en la última década se ejecutaron 70 mil obras a lo largo y ancho del país, que fueron el motor directo del sector con construcción de viviendas, obras viales, escuelas, hospitales, obras urbanas, acueductos, líneas eléctricas, usinas, gasoductos y generaron infraestructura en el país, especialmente donde antes era imposible el desarrollo porque no había energía, agua, cloacas, rutas, comunicaciones y el resto la infraestructura indispensable. La Inversión Pública anual en Infraestructura pasó de 255 millones de dólares en el año 2002 a 14.862 millones de dólares durante el 2014, según el Presupuesto Nacional, es decir aumentó 57 veces.
En relación a las obras en autopistas, que en el artículo es uno de los ejes, cabe señalar que cuando asumió Néstor Kirchner había menos de mil kilómetros construidos y hoy existen más de 2.800, además de los 4.500 kilómetros de rutas nacionales que se pavimentaron, con un sentido federal, a diferencia de los años ´90 donde sólo se hacían obras para los grandes centros urbanos, dejando al interior a la deriva, y con tarifas de peajes dolarizadas, tal el caso de la Autopista Buenos Aires-La Plata que se menciona.
En ese sentido, los ejemplos que da el economista de IDESA Jorge Colina, son absurdos y de una falta de seriedad llamativa: es falso que Chile tenga todo su territorio conectado por autopistas (no existe ninguna entre Punta Arenas y Arica). Es más, en el sur de su territorio, a la altura de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, sus vehículos (autos y camiones) utilizan la red vial argentina porque no existe vinculación que conecte con los puntos más australes al otro lado de la cordillera, como sabe hasta un chico de primaria.
Otro argumento utilizado para demostrar las supuestas “virtudes” de las inversiones privadas realizadas durante los ´90 es el Aeropuerto del Calafate, justamente una obra que hizo la provincia de Santa Cruz cuando Néstor Kirchner era gobernador, lo que demuestra la ignorancia supina que refleja el artículo sobre la infraestructura en nuestro país.
Además, cabe preguntarse a quiénes empleaba ese supuesto modelo exitoso de inversión en infraestructura si el 25 por ciento de la población estaba sin trabajo y un 54 por ciento sumido en la pobreza.
Asimismo, la falta de rigor en el informe queda evidenciada al considerarse como inversión durante la década del ´90 la compra de empresas de servicios a valor venal con bonos de la deuda a valor nominal cuando habían sido adquiridos a un 20 por ciento (como Entel, Aerolíneas Argentinas o YPF), por no recordar empresas que pasaban por inversiones el pago de indemnizaciones a los trabajadores que despedían.
Tal como fue explicado hace dos meses, el propio Informe de la CEPAL, que utiliza como fuente hoy el artículo de Infobae y tiene fallas inadmisibles, reconoce que la participación de la inversión en infraestructura aumentó de 4.256 por ciento entre los años 2003 y 2012, pasando de una participación del 0,25 por ciento a casi el 3 por ciento. Además cabe recordar que durante la década del ´90 la participación en el PBI de la Inversión Pública en Infraestructura promedió el 0,47 por ciento.
Esto demuestra el enorme esfuerzo que ha realizado el Gobierno Nacional para mejorar y ampliar la infraestructura, aunque lamentablemente la participación del sector privado ha sido exigua, incluso por parte de empresas multinacionales exportadoras de cereales que a pesar de tener precios récord decidieron monetizar las ganancias en lugar de reinvertirlas.
Por último, estos números concretos demuestran con toda claridad que la Argentina durante la última década, en que el Estado asumió un rol activo en la planificación y ejecución de obras de infraestructura, experimentó la expansión más importante de su historia, con hitos concretos medibles por lo que sin dudas, más allá del bajo nivel intelectual de sus detractores, el kirchnerismo pasará a la historia como la versión actualizada, transformadora y permanente del peronismo.