El proyecto se focalizará en tres áreas específicas: promover la incorporación de más jóvenes a los servicios de orientación y capacitación, consolidar la cobertura del Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo y de ProGreSar, y fortalecer la red de 630 oficinas de empleo inauguradas en estos años en todo el país.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, explicó que en 2008 se creó el Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo al que se han adherido cerca de 700.000 jóvenes con resultados muy satisfactorios. En 2014 se sumó ProGreSar, una iniciativa que se articula entre distintas carteras del Gobierno nacional y que “produjo un aumento significativo de jóvenes vinculados con las políticas activas de empleo que lleva adelante la cartra”.
Destacó, entonces, que “este nuevo proyecto refuerza la senda elegida por el Gobierno nacional”. “En esta década, los jóvenes argentinos han mejorado notablemente su situación frente al empleo, hemos pasado de un 33% de desocupación en 2003 a un 17.9%; sabemos que queda mucho por hacer pero sabemos que este es el camino, un camino con más integración, con más educación y trabajo”, subrayó.
El primer componente de este proyecto está orientado a promover la capacitación de jóvenes a través de la Red de Formación Continua. De esa manera se sumarán a los más de dos millones y medio de trabajadores que han sido capacitados en distintos oficios a través de cursos gratuitos y en articulación con la demanda de los sectores productivos estratégicos.
También se potenciarán las instancias de orientación laboral, identificación del perfil profesional en el cual deseen desempeñarse y certificación de sus competencias laborales. La experiencia comprueba que la certificación de saberes de los trabajadores los posiciona mejor en el ámbito laboral.
El segundo componente tiene por objetivo consolidar la iniciativa PriGreSar a través de la cobertura del Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, con el objetivo de sumar 270.000 a las distintas prestaciones que ofrece el programa.
Por último, el proyecto se propone fortalecer la capacidad de las oficinas de empleo locales. Se potenciará así la Red de Servicios de Empleo, una red que cuenta con 630 oficinas de empleo, cubre el 84% de los habitantes del país y que ha asistido a cerca de dos millones de argentinos.
A partir de 1992 los jóvenes argentinos sufrieron un aumento constante del nivel de desocupación, que alcanzó el 37,8% en mayo de 2002. Esto se comenzó a revertir a partir de 2003. Desde entonces se duplicó la cantidad de puestos de trabajo ocupados por jóvenes. Miles se han sumado en esta década al mercado laboral y han sido incluidos a través del trabajo.