El Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Juan Manzur, brindó una serie de recomendaciones para evitar daños en la salud a raíz de los incendios forestales que suelen producirse en verano, como los que se están registrando en una zona balnearia de la provincia de Río Negro.
La primera medida de prevención es alejarse del foco del incendio. Las quemaduras pueden ser de varios niveles, desde superficiales a muy graves y siempre deben ser tratadas por un médico.
En segundo lugar deben prevenirse problemas respiratorios dado que los gases emanados por el fuego pueden ser muy tóxicos y causar asfixia. Si está en un lugar cerrado se recomienda poner un paño seco contra la boca y moverse al ras del piso, ya que el humo tiende a subir.
Evite correr y precipitarse para no caerse o tropezarse.
Los caminos y rutas pueden ser cortados por el fuego o por las autoridades provinciales para evitar la expansión del fuego y proteger a la población, alejándola del foco del incendio. Por ello si maneja, hágalo con prudencia y tenga en cuenta que el humo reduce la visibilidad en caminos y rutas y puede provocar accidentes.
Efectos sobre la salud
Las quemaduras en la piel producidas por el fuego pueden ser muy graves. El humo generado por un incendio afecta las vías aéreas, irrita los ojos y puede hasta causar asfixia. Las cenizas que resultan de un incendio también son irritantes para la piel, nariz y garganta. Por otro lado, los incendios y los humos tóxicos pueden empeorar enfermedades crónicas del corazón y de los pulmones.
Recomendaciones durante un incendio
Si se produce un incendio en lugares cerrados (casa, trabajo, otro), trate, en primer lugar de salir del lugar llevándose sólo lo indispensable. Antes de retirarse, sólo si es seguro, corte la electricidad y el gas. En caso de quedar atrapado adentro de la casa: cubra las ranuras de puertas y ventanas con trapos húmedos; descuelgue las cortinas. Si las ropas de una persona se prenden fuego, hágala rodar por el piso para apagar las llamas.
Conserve el agua potable para consumo familiar en recipientes adecuados y bien tapados, para evitar que sea contaminada por las cenizas y los restos del incendio.
Después del incendio
Si debió evacuar su hogar o el lugar en el que se encontraba, antes de regresar, esté atento a las recomendaciones de los equipos y/o autoridades que estén a cargo de la situación. Al ingresar por primera vez, asegúrese de que el lugar esté estructuralmente en buen estado. Bloquee las áreas que no sean seguras o que no estén limpias para que los niños no puedan pasar.
Luego de un incendio debe limpiarse y desinfectarse el hogar pues las cenizas pueden ser irritantes para la piel, nariz y garganta. No permita que su hijo juegue con las cenizas y límpielas tan pronto como sea posible. Al limpiar, mójelas antes de intentar retirarlas. No use sopladores de hojas o aspiradoras. Los niños y adolescentes no deben tomar parte en la limpieza.
Respecto de los alimentos y el agua debe verificar que la empresa distribuidora de agua potable autorice su consumo de modo que el agua no esté contaminada por las cenizas y los restos del incendio. Si tuvo que cortar la energía eléctrica, tire los alimentos que se encontraban en la heladera, ya que pasadas las dos horas pierden la cadena de frío, y también aquellos que estuvieron en contacto con el humo y las cenizas ya que pueden verse contaminados.