|
Sobre la reglamentación de la Ley de Trata. Por Mabel Bianco
05.02.2015 10:05 |
Noticias DiaxDia |
Finalmente, a 2 años de sancionada la segunda ley -modificatoria de la primera nunca sancionada-, esta semana se reglamento la Ley para la Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas. Demorada y solo reglamentada parcialmente se logro algo que las organizaciones y algunos sectores de la sociedad reclamábamos.
Uno de los aspectos positivos de la reglamentación es la creación del Comité Federal que deberá coordinar y articular acciones en todo el territorio de la Argentina. Esperamos que este Comité se integre dentro de los sesenta días que estipula la reglamentación, para así comenzar a coordinar, articular y garantizar que la ley sea implementada en todo el país. Al mismo tiempo, esto permitirá que se monitoree el cumplimiento del artículo 6 de la ley, a través del cual se garantizan todos los derechos a las victimas de trata, desde la recuperación físico-psíquica-social y laboral hasta la vivienda, entre otras necesidades de estas mujeres y sus hijos cuando los tienen.
Lamentablemente entre los artículos no reglamentados están los del capítulo referido a las disposiciones penales, aspecto clave en la aplicación real de la ley.
Ahora nos toca esperar que el Consejo Federal se constituya con la misma premura con que se aprobó por parte de la Presidencia de la Nación el tratamiento de las enmiendas a la ley original debido al caso del juicio de Marita Veron en Tucuman, proyecto que llevaba años esperando en la Cámara de Diputados. Y que se empiecen a elaborar estadísticas y se den a difusión para visibilizar el tema, algo que los traficantes y quienes están asociados o los apañan evitan para que no se tome conozca la real magnitud del problema. También ansiamos que se implementen las correspondientes acciones tendientes a paliar la grave situación en materia de Trata que hay en nuestro país.
Además, como insistimos desde hace años, exigimos que se dote a las estructuras gubernamentales de un presupuesto adecuado para la lucha contra la Trata, única forma de que esta ley y sus buenas intenciones sean puestas en práctica. De lo contrario, como sucede en muchos casos con otras normas, se convierte en una ley con buenas intenciones pero con nula aplicación y por lo tanto que no llega a quienes la necesitan.