Justicia rindió homenaje a Jorge Omar Gutiérrez

El acto fue encabezado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, y contó con la presencia de familiares de Jorge Omar Gutiérrez y el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky.
La actividad, realizada en cumplimiento con lo ordenado en el punto dispositivo 7° de la sentencia de la Corte IDH del 25/11/13 en Caso N° 12.221 “Gutiérrez y Familia contra la República Argentina”, se inició con la reproducción de un video en alusión a las irregularidades que sufrió la investigación del caso Gutiérrez.
“En la medida que no haya justicia no habrá verdad, y sin verdad se consolida la idea de que con las mafias no se puede”, dijo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, al justificar la decisión del Estado argentino de acompañar a los familiares del subcomisario".
Alak encabezó este mediodía, en la sede de la cartera a su cargo, un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional del Estado argentino, en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que lo encontró responsable de la violación del derecho a la vida, en perjuicio de Gutiérrez, y por la violación de los derechos a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial en perjuicio de sus familiares.
Alak consideró que “el caso Gutiérrez es un símbolo de la Argentina por la que tenemos que luchar para la consolidación de un proceso democrático que sepa combatir las mafias que lo contaminan”.
Fresneda, por su parte, aseguró que el organismo a su cargo “está junto a las víctimas pidiendo justicia” y, tras reconocer que “hubo falencias, complicidades y silencios”, aseguró que “en el caso Gutiérrez no es una buena noticia que todavía no tengamos ni verdad ni justicia”.
En el encuentro también habló el intendente Gutiérrez, quien no dudó en calificar el asesinato de su hermano como “un crimen político, económico y mafioso”.
“Pedimos a la Corte Suprema de la Nación y a la de la Provincia la reapertura de la causa y el esclarecimiento del hecho, porque, si ello no ocurre, las mafias van a seguir actuando”, aseguró.
Por su parte, la viuda de Jorge Omar Gutiérrez, Nilda, contó la historia de su matrimonio e hizo hincapié en la honestidad y responsabilidad con la que su esposo se manejaba tanto en el ámbito laboral como en cuestiones cotidianas. Más adelante contó que en una oportunidad, en presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, le pidió ayuda para que la Justicia no deje prescribir la causa por la muerte de Gutiérrez, y la mandataria se puso a disposición.
Además remarcó el hecho de que “el Estado se hizo cargo de las irregularidades que hubo en el juicio”, y concluyó: “Tienen que pagar los que dispararon y los que mandaron a disparar”.
Francisco Barba Gutiérrez, intendente de la Municipalidad de Quilmes y hermano de la víctima, agradeció el apoyo y la solidaridad de todos quienes acompañaron la “lucha inclaudicable por la memoria” de su hermano. Indicó que “la causa tiene que servir para purificar la justicia y exigió “a la Corte Suprema de Justicia que reabra la causa”.
Verbitsky, en nombre del CELS, órgano que representa en el orden jurídico internacional a la familia de Gutiérrez, sostuvo que este estadío “no hubiese sido posible sin la decisión de la familia de no descansar, de luchar en la búsqueda de verdad”. Además resaltó: “Es importante el reconocimiento del Estado que años atrás fue cómplice del encubrimiento”. Y continuó: “Hay un compromiso profundo por parte de la Secretaría de Derechos Humanos” Además opinó que “la confluencia entre familiares, compañeros y Estado tiene que generarse la presión para que la Corte Suprema de Justicia actúe” y siguió: “Es quien tiene la llave para que esta causa pueda avanzar”. Finalmente, reflexionó: “Hoy es un día de remanso en la lucha, esta reparación es parte del proceso y da fuerzas para seguir”.
En tanto Alak remarcó la lucha incansable de la familia y el trabajo del CELS y el honorable trabajo que llevó adelante Jorge Omar Gutiérrez a fin de terminar con el contrabando e indicó: “Argentina debe terminar con las mafias que todavía hoy contaminan las instituciones”. Además señaló: “Tenemos que construir las herramientas jurídicas para terminar con el concepto de ‘cosa juzgada’ incompatible con la verdad” y tomó la idea de Verbitsky: “ Hay que analizar realizar una propuesta de un proyecto de ley local para revisar este tipo de causas”.
“En este acto de resarcimiento el Estado argentino le pide perdón a la familia Gutiérrez por no haber cuidado a quien honestamente trabajaba para poner fin a las mafias” concluyó el ministro.
Fresneda lanzó: “ Para nosotros como representantes del Estado nacional es altamente doloroso decirle a la familia Gutiérrez que en Argentina – en este caso- no hubo justicia” y siguió “Es la Justicia la que tiene que asumir la responsabilidad” y aclaró “Es el Poder Ejecutivo el que está asumiendo la falencia del poder judicial”.
Por otro lado Fresneda reconoció la lucha de la familia y el trabajo del CELS y sostuvo: “Desde la Secretaría de Derechos Humanos hemos aceptado la responsabilidad ante la justicia internacional y desde aquí partimos para que Jorge Omar Gutiérrez descanse en paz en una Argentina un poco más digna”.

EL CASO GUTIÉRREZ
El 29 de agosto de 1994, el subcomisario de la Policía bonaerense fue asesinado de un disparo en la localidad de Quilmes, cuando viajaba en tren de retorno a su casa después de prestar servicios en la comisaría 2 de Avellaneda.
Fueron señalados como autores del asesinato dos agentes de fuerzas de seguridad, y, desde un principio, se vinculó su muerte con la investigación que por entonces llevaba adelante Gutiérrez sobre una serie de casos de corrupción, contrabando, fraude, narcotráfico y asociación ilícita de funcionarios públicos, entre otros, conocidos como el “caso de la aduana paralela”.
Frente a la falta de respuestas por parte del sistema judicial, los familiares de Gutiérrez decidieron en 1999 presentar una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Así, el 31 de marzo de 2011, mediante el informe N° 63, la Comisión concluyó que el Estado argentino es responsable de la violación del derecho a la vida en detrimento del ex policía, y por la violación de los derechos a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial, en perjuicio de sus familiares.
El Estado argentino, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, no formuló objeciones a las conclusiones arrojadas por el informe de la CIDH, en línea con la política del Gobierno nacional de cooperación con el Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos. También celebró con los solicitantes un “Acuerdo sobre Reparaciones”, que ratificó su responsabilidad internacional en el caso.
Finalmente, el 25 de noviembre de 2013 la CIDH dictó sentencia en el Caso N° 12.221 “Gutiérrez y Familia vs. República Argentina", aceptando el reconocimiento de responsabilidad realizado por el Estado Argentino, y declarándolo internacionalmente responsable por la violación del derecho a la vida de Jorge Gutiérrez y de los derechos a las garantías y protección judiciales e integridad personal de los familiares.
Omar David Gutiérrez, hijo del Comisario asesinado, tomó la palabra y agradeció a quienes acompañaron durante estos 20 años la lucha de su familia por encontrar la verdad. Relató además cuál fue el contexto en el que asesinaron a su padre. “Este fue un crimen de Estado. Nosotros luchamos contra el Estado”,afirmó. Aunque reconoció: “Sabemos que la responsabilidad no es del –Poder- Ejecutivo, sino de la Justicia”, y siguió: “El sistema de corrupción –vigente en el momento del asesinato– no está desmantelado por completo aunque este gobierno no es parte”.
En torno a la falta de respuesta por parte del Poder Judicial y la sentencia que finalmente dictó la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, David indicó: “Buscamos afuera la justicia que no pudimos conseguir adentro”.