Alak: "La lucha contra el femicidio es una causa nacional"

En declaraciones radiales, el ministro de Justicia, Julio Alak, afirmó que "la violencia contra las mujeres resulta intolerable e inadmisible”. “Es fundamental seguir profundizando las políticas de prevención y fortaleciendo el sistema jurídico para garantizar las protección de las víctimas y el juicio y castigo a los responsables”, remarcó.

En este sentido explicó que “en la última década hemos dado pasos importantes en la Argentina a partir de la creación, en 2006, del Programa Las Víctimas Contra Las Violencias; la sanción, en 2008, de la Ley 26.364 de lucha contra la trata de personas y, en 2010, la puesta en vigencia de la Ley 26 485/10 de Protección para las Mujeres, que es modelo avalado y reconocido en América Latina”.

“Desde su creación, el Programa Víctimas contra las Violencias atendió, a través de su Línea gratuita 137, cien mil casos”, precisó el ministro y puntualizó que “de ese total se realizaron 17.546 intervenciones domiciliarias sólo en la Ciudad de Buenos Aires, donde la Brigada de Atención a Víctimas de Violencia Sexual atendió a 8.433 víctimas, de las cuales 4.385 eran niños y adolescentes”.

Recordó que en julio de 2011 la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dictó el Decreto 936 para la erradicación de avisos publicitarios que promovían la explotación sexual en los medios de comunicación, y creó la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual. El mismo año se creó la línea 145 para atender denuncias relativas al delito de trata de personas.

“Las políticas implementadas por el Gobierno nacional, entre las que se destaca también el rescate y acompañamiento de más de 9 mil personas víctimas del delito de trata con fines de explotación sexual y laboral, han logrado sensibilizar a la comunidad, de manera que ha aumentado el número de denuncias que permiten intervenciones policiales, técnicas y jurídicas”, destacó.

Señaló que “la lucha contra la violencia contra las mujeres y la trata de personas se inscribe en un proyecto político que ha convertido a los derechos humanos en su columna vertebral”.

Además puntualizó que “ampliar derechos y defender a los más vulnerables frente al abuso, la marginación, la violencia y la explotación de toda índole son nuestros objetivos prioritarios, y consolidar el cambio cultural naturaliza el amor, la paz, el respeto y la solidaridad como ejes de la convivencia social y nuestro horizonte más preciado”.

Alak advirtió que, “pese a los avances jurídicos y de una sociedad que ha avanzado en el respeto a la diversidad y la no discriminación, la violencia y la crueldad de los ataques contra las mujeres no cesa y los femicidios son hechos que nos preocupan y nos obligan a redoblar el esfuerzo cotidiano por la construcción de una comunidad cada día más solidaria e igualitaria".