El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, informó que mediante la tecnología biométrica instalada desde hace un año en controles migratorios de ingreso y egreso al país, se efectuaron 12,5 millones de registros a partir de la puesta en marcha en Ezeiza, Aeroparque y Buquebus.
Destacó que esa actividad "benefició a los viajeros por la celeridad y simplicidad incluyendo la eliminación de la Tarjeta Migratoria”.
Asimismo, Randazzo destacó que “incrementó la seguridad en cuanto a la detección de documentación ilegítima, permitió la detención de personas buscadas, optimizó la labor de colaboración con la Justicia o las fuerzas de seguridad y facilitó la tarea de las compañías aéreas”.
La cifra alcanzada incluye la actividad de las cinco terminales del Área Metropolitana (Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Aeroparque Jorge Newbery, Aeropuerto de San Fernando, Buquebus Buenos Aires y Colonia Express Baires), además de los aeropuertos de Córdoba, Rosario, Ushuaia, El Calafate, Mendoza y San Juan. A su vez la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) anunció que próximamente se aplicará en las terminales aeroportuarias de Salta, Jujuy, Tucumán, Iguazú y Bariloche.
Por su parte, el titular de la Dirección Nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, detalló que esta plataforma colaboró para “mejorar la adopción de medidas de alerta y la respectiva comunicación con otros organismos actuantes en lo relativo a causas criminales, al aportar imágenes actuales de las personas bajo seguimiento, para constatar también la existencia de cambios de fisonomía. A la vez, resultó una herramienta de gran utilidad a la hora de identificar personas en los casos de refugiados en los que actúa la Comisión Nacional para Refugiados (Conare)”.
El control biométrico implementado dota de mayor certeza a la identificación de las personas por medio de la comparación del rostro entre la fotografía de su documento, la obrante en el chip en el caso de documentos biométricos, la registrada por el inspector y la que consta en la base de datos del Renaper en el caso de argentinos y extranjeros residentes.
El proceso de control de los pasajeros se resuelve en pocos segundos y bajo estrictas normas de seguridad. Consiste en la toma fotográfica y la captura de la huella dactilar -ambas en forma digital-, y se complementa con el escaneo del documento de viaje -que registra de modo electrónico los datos patronímicos- y el uso de firma digital del inspector, que es quien valida el movimiento migratorio y habilita la salida o ingreso del territorio.