Timerman: "Evita se hubiera opuesto al bloqueo de EE.UU."

Durante su alocución ante el grupo de asistentes al acto, destacó que Evita estaría muy orgullosa de permanecer en La Habana, en el seno de un pueblo que tanto aman los argentinos con un sentimiento de mutua reciprocidad y señaló que ella sería también solidaria con las aspiraciones de los cubanos, según publicó la Agencia Cubana de Noticias en su página web.

Rememoró las palabras de Evita, cuando dijo que donde hay una necesidad hay un derecho y la calificó de un vendaval social que en solo los años que mediaron entre 1944 y su fallecimiento en 1952 se ganó un sitio reconocido en todo el mundo, como una adelantada de sus tiempos, que cada día se enfrentó a los más grandes poderes en su patria.

Subrayó que a lo que ella dedicó su vida, hoy son reconocidos en todos los países como derechos inalienables de los pueblos, aspirando a que reine la paz en todo el planeta y se acaben las agresiones de los más poderosos contra los débiles.
Al acto asistieron Juliana Marino, embajadora de Argentina en Cuba, quien ya culminó su misión diplomática en la Isla después de varios años de intenso trabajo para acercar a los dos países y una labor reconocida por numerosas instituciones cubanas, y representantes del cuerpo diplomático latinoamericano acreditado en La Habana, entre otros.

A su turno, Isabel Allende, rectora del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, recordó que en la víspera también se rindió homenaje a otro argentino universal, Ernesto "Che" Guevara, y dijo que Eva bregó por colocar a la mujer en su justo lugar en la sociedad, cuestión aún pendiente en muchos sitios de la Tierra.

Puntualizó que aquella luchadora argentina trascendió su obra social y que fue la mujer, no el mito, la que hizo hazañas políticas y sociales increíbles.

Allende puntualizó que Evita fue un ser humano que caló en el corazón de sus compatriotas y en todas las personas de buena voluntad de este mundo.