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El modelo económico macrista y el despido de trabajadores estatales. Por Hugo Rodríguez

 (Proyecto Sur Córdoba)

08.01.2016 10:31 |  Noticias DiaxDia  | 

 La idea del Desarrollo Económico ha sido encarada de varias formas en la historia argentina. La que ensaya el equipo de economistas del actual presidente Mauricio Macri se basa en un modelo exportador por competitividad de tipo de cambio en base a salarios.

Conocer algunos detalles al respecto puede permitirle a la militancia y a la conducción política anticiparse a varias de las medidas de política económica y reaccionar a tiempo. La competitividad por tipo de cambio es una manera superficial de hacernos competitivos en el mundo y a la vez es muy peligrosa (la forma de fondo es la que se encara con la industrialización, por ejemplo con los Planes Quinquenales que supimos transitar). Consiste en subir el tipo de cambio de modo que seamos más baratos para el mundo (pensemos que quienes viven fuera de la Argentina nos compran en dólares, al subir el tipo de cambio, SUS dólares valen más pesos y pueden comprarnos más). Si sólo nos quedáramos en este punto estaríamos cometiendo el error generalizado de pensar que luego de que suban los productos importados (ya que su precio original está en dólares) y el de los exportados (que ahora reciben más pesos que antes por dólar exportado y lógicamente suben los precios locales buscando equiparar la renta) y de que ese efecto se traslade a otros relativos, los trabajadores pidamos una recomposición salarial en paritarias y listo. No es así.

En el mundo del comercio internacional lo que interesa es la devaluación real. Cuando se sube el tipo de cambio se llama devaluación nominal, esa es la que vemos cuando decimos el dólar pasó de $9.60 a $13 o a $14.

“Esa devaluación no interesa en absoluto, lo que importa es que el ritmo o velocidad de esa devaluación sea superior al de los precios locales, es decir a la inflación.” Allí entra el concepto de la devaluación Real que es el porcentaje de la devaluación nominal (la que sale en el diario) comparado con el porcentaje de inflación. Si la devaluación nominal fuese igual que la inflación, no generaríamos competitividad por esa vía. Ya que lo que podrían comprarnos de más desde el exterior tendría un efecto de igual tamaño y en dirección contraria si subieran los precios en el mismo porcentaje.

Dicho ésto y generada una devaluación nominal que ronda el 35% con un dólar a $13 y 45% con un dólar a $14 (ésto es en el último mes, fuera de la era K), debemos ver cual es la estrategia para contener la inflación del equipo económico de Mauricio Macri. Cómo el

lector con algunos años encima recordará, en el gobierno de Alfonsín y al inicio del Menemismo se fijaban las tarifas de los servicios públicos y la nafta de YPF entre otras cosas como los salarios, es decir se congelaban todos los precios para lograr el control de la Inflación. En éstas primeras semanas de Cambiemos hemos visto Tarifazos, liberalización y desregulación del sector petrolero (de mano un Ministro CEO de Shell), quita de subsidios a la energía, incremento de peajes, boletos, etc. Gran impacto en los precios de las góndolas de los supermercados. En otras palabras, de todas los bienes y servicios que tienen precio y la importancia suficiente para impactar en la inflación a nivel general se permitieron que suban todas menos una: e l salario.

Esa variable que queda libre es la variable de ajuste. Por eso luego de dejar que todos los empresarios se pongan a tono con sus ganancias para no perder por la suba del dólar, ahora se busca el tan publicitado “Pacto Social” para contener la inflación vía pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. El modelo macrista es entonces un modelo de desarrollo vía competitividad de tipo cambio con variable de ajuste en los asalariados.

Para terminar de entender que el modelo Macrista funciona a costa de los trabajadores tenemos la obligación de interpretar correctamente la frase del Ministro Prat Gay: ” Cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos” (Ámbito Financiero 5/1/16). Significa que para contener los salarios y por esa única vía los precios (a través de disminución del consumo interno) se promoverá la competencia por puestos de trabajo, para que varios trabajadores estén dispuestos a ofrecer su trabajo por igual o inferior sueldo que quien actualmente ocupa el puesto.

Por eso se está produciendo una gran expulsión de empleados públicos en todas las esferas públicas (Nacional, Provincial y Municipal) a lo largo y a lo ancho del país. Es para que esos trabajadores se vuelquen a la industria a un costo inferior y generar competitividad internacional por esa vía y sirvan como presión contra las paritarias.

Todo ésto es la típica receta del FMI, la misma que conocemos del Consenso de Washington, la misma que imponen a todos los países a los que les decretan la quiebra. Por ello es sencillo predecirlos, pero eso no significa que estemos lo suficientemente empoderados para contrarrestar la fuerza política imperante. Debemos encontrar la expresión política que pueda sostener las banderas de la justicia social y representar a los movimientos sociales que vuelven a emerger con las políticas de ajuste.

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