Una crítica tendenciosa. Por Julio Raffo

Mientras preparan esa denuncia critican la alianza que seguramente terminaremos construyendo con la Coalición Cívica, con el Partido Socialista Auténtico, con el GEN, y con el Partido Socialista mediante un artículo ocurrentemente titulado "¿La centro-izquierda perdió la brújula? de Itaí Hagman. 

Comienzo por aclararle al compañero Itaí que perder la brújula no es bueno, pero tampoco es tan malo, porque los que hemos hecho campamento en la montaña sabemos que uno puede orientarse muy bien sin brújula, para eso está el sol, las estrellas, el sextante, el astrolabio y algunos otros instrumentos que orientaron bien a los navegantes mucho antes de la invención de la brújula. Lo que sí es muy malo es tener una brújula que funciona mal, porque ello sí necesariamente te orienta mal, como se advierte que le está pasando al compañero de La Marea. 

Poner en "el mismo lodo" a Pino Solanas que siempre apoyó a Chávez junto a Hermes Binner, que se declaró votante de Capriles, es usar una brújula envenenada y arrancar pa´l lado de los tomates. 

"¿Es sensato que se postule a Elisa Carrió como nueva figura del progresismo porteño?  Parece de locos. Sin embargo, si observamos la trayectoria de estos actores, las decisiones y declaraciones recientes no son más que la frutilla de un postre en cada vez peor estado." 

Lo que dice bien Itaí es que "El punto de partida es el cuestionamiento a la política del kirchnerismo…" y aclara (creo que no necesitaba hacerlo) que "...muchas de estas críticas son totalmente compartidas por nosotros…", pero al enumerar sus numerosos cuestionamientos al gobierno K (los cuales nosotros también compartimos) no alude a la política de choreo ni sus directores-propietarios. 

Se pasa por alto que la tragedia de Once y la destrucción de los ferrocarriles encuentra su causa eficiente en la corrupción de los Jaime, los Pedraza y los De Vido, que la pérdida de nuestra autosuficiencia energética y la enajenación de nuestros recursos naturales tiene su causa eficiente en el "capitalismo de amiKos" (de los K naturalmente), que la destrucción del medio ambiente, emblemáticamente representada por los negocios de la "BarriK" y los Gioja (la foto de amigotes de CFK con Peter Munk nos dispensa de toda otra argumentación), que el atropello a los derechos de los trabajadores con la modificación de la ley de las ART es para engordar los bolsillos de los "amiKos" de la UIA, etcétera, etcétera, etcétera. 

Así es mi estimado Itaí: hay una política del afano y, seguramente vos y yo coincidimos con Bonasso al decir que "chorear NO es progresista". 

La corrupción y el afano es el denominador común de todo las políticas K que criticás, pero claro, si hablamos del afano no podemos eludir de hablar del que -o la que- afana. 

Y en la lucha contra el afano la Carrió siempre estuvo del lado correcto, a diferencia de Manzano, de Parrilli y de tantos otros K que estuvieron en el afano con Menem y ahora aportan su "know how" a la familia K. 

En el artículo se afirma que "…si la Alianza en los noventa fue una equivocación política que frustró un proyecto, en la actualidad reeditarla es directamente una opción reaccionaria…" y eso es verdad. Pero con esa propuesta que carguen los que alentaron aquella Alianza y/o mamaron con ella. Los que creyeron  que Fernando (De la Rúa) y Chacho podían significar algo serio o bueno para el país. 

Esa legítima preocupación sería bueno que se la transmitan a quienes metieron a los jirones de la Alianza en el Modelo K que acabo de caracterizar. 

Si Pino y quienes construimos con él "perdimos la brújula" eso no debería preocuparle tanto a La Marea porque, al final de cuentas, podemos orientarnos muy bien sin ella como lo hicieron tantos buenos navegantes. Pero parecería que la brújula de La Marea funciona mal, porque le está faltando el área que señala el afano. Y eso sí es grave, porque, al no advertir esa falta, no lo mencionan, y al no mencionarlo, lo consienten. 

Un vasco genial dijo "Hay momentos en que callarse es mentir" y yo, parafraseándolo, me permito alertar que: "Hay asuntos que, al no mencionarlos, te embarran". El afano y la corrupción son de esa clase de asuntos.