congreso-nac-y--bs-as |
Evita: Ejemplo de pasión, lealtad y Justicia Social. Por Silvina García Larraburu.
Al cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de la “abanderada de los humildes”, la senadora rionegrina evoca su figura.
27.07.2016 10:39 |
Noticias DiaxDia |
El pueblo se lanzó a las calles, se mostró al mundo en interminables filas y todo un país la acompañó durante el velatorio que duraría hasta el 11 de agosto. Sin duda Evita dejó su marca como la líder política y espiritual más importante de nuestro País.
Nació el 7 de Mayo de 1919 en la localidad de Los Toldos provincia de Buenos Aires y de muy joven se mudó a Buenos Aires con el fin de emprender una carrera artística, destacándose en la radio, el teatro y el cine.
Ya instalada en la capital, conoció a Juan Domingo Perón de quien se enamoró y a quien acompañó con una participación activa en el proyecto político que encarnaron. Evita tuvo un rol protagónico en la campaña política que lo llevó a la Presidencia de la Nación y estableció, de esa manera, una estrecha relación con el pueblo argentino.
Cuando Perón asumió la Presidencia, estuvo a su lado con una ardua y constante tarea en pos de los que menos tienen, los desprotegidos y los desamparados. Con el lema "Donde hay una necesidad, nace un derecho” guió su trabajo cotidiano y dedicó su vida a la lucha por subsanar las injusticias sociales.
Evita impulsó una serie de cambios sociales sustanciales, lo que generó una profunda transformación en la calidad de vida de los sectores más desprotegidos.
Sin ocupar ninguna función pública, y por medio de su fundación, trabajó a favor de los derechos de los niños, de los mayores, de las mujeres y de los trabajadores.
Construyó cientos de Escuelas, Hogares de Ancianos, Hospitales, Centros de Salud. Además organizó e ideó Colonias de Vacaciones, programas de turismo social y diversas competencias deportivas para los jóvenes de bajos recursos.
Entre las acciones más destacables, impulsó la incorporación de las mujeres a la vida política a través del voto femenino. Con esa conquista, no sólo por primera vez las mujeres pudieron votar sino también ser electas. Un año después asumieron a sus bancas 3 Diputadas Nacionales y 6 Senadoras, y fue el Partido Peronista el único que llevó mujeres en sus listas. Su legado de pasión, lealtad y amor por el prójimo conformaron gran parte de la identidad del movimiento justicialista.