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Gonzalo Unamuno: “Mi vida sería triste, aburrida, monótona sin todo lo que la literatura me provee”

 Por Claudia Ainchil

10.04.2017 12:02 |  Noticias DiaxDia  | 


Gonzalo Unamuno nació en la Ciudad de Buenos Aires, en 1985. Su reciente novela “Que todo se detenga”, (Galerna, 2015) fue distinguida por la crítica y se dio en llamar la primera novela del Poskirchnerismo. El director y guionista Juan Baldana está haciendo la versión cinematográfica del libro.

“Empecé escribiendo poesía, con ella apelo a una fibra sensible, trato de cuidar el lenguaje, lo pongo al servicio de las emociones. Y en la narrativa mi veta es más discursiva, son libros de una violencia bastante marcada, de atmósferas muy opresivas. Con la poesía me pasa todo lo contrario”.

-¿Que encontrás en la poesía?

G.U - Es una forma de vida, una forma de entender las cosas, de vincularse con la palabra, con las emociones, los sentidos. 

Siempre que hay que halagar algo se dice “es un poema, es pura poesía”. 

-Muchos dicen que no es literatura, no es un género

G.U - Varias veces estuve con gente que discutía esto, también he estado con músicos que decían que el jazz no es un género, creo que es una pérdida de tiempo pensar si la poesía es un género o no. Sin dudas es un arte, y después hay que ver si ese arte está contemplado en la literatura.

Creo que literatura se le puede decir al trabajo creativo que se tiene con la palabra. Además no todos los tipos de poesía son lo mismo. Hay poesía narrada, con métrica, con ritmo. La poesía es un arma cargada de futuro.

-¿Con respecto a la narrativa, tu libro “Que todo se detenga” llegó al cine?

G.U - Está llegando, el Incaa dió su resolución favorable, está aprobado el guion, el proyecto, tengo entendido que el elenco es muy importante.

-¿Alguna vez imaginaste que el libro podía llegar a convertirse en película?

G.U - No esta novela. Cuando a uno le cuentan esas cosas crees que nunca te va a suceder. Vas advirtiendo que con trabajo todo es posible.

Tengo una amistad con Juan Palomino, un día me llama y cuenta que estaba comiendo con un director de cine quien le dijo que interrumpió un proyecto que estaba haciendo porque había leído una novela, sentía la necesidad de querer hacer esa película, acto seguido saca de un morral mi novela. Ahí me llamó, y quedé en contacto. Todo fue cuestión del azar, aunque la gente dice que no existen las casualidades.

-¿En que se basa la novela?

G.U - Son tres capítulos, cada capítulo es un día, arranca el domingo, sigue el sábado y pasa al viernes, se lee de atrás para adelante, en términos cronológicos. Es la recaída en la droga de su protagonista, un nihilista, personaje descreído de todo. Muchos lo han llamado como el último escupitajo de los 90. Es una persona residual de esa generación que no creyó en nada, que convivio con la despolitización, el vaciamiento del Estado. Después tuvo algún coqueteo con la militancia del primer kirchnerismo  pero también se desencantó de todo. La novela son sus días despotricando contra todo eso.

-¿Ahora que estás escribiendo?

G.U - La reaparición de este personaje, sobre un femicidio, se llama así.

-¿Cuando la vas a publicar?

G.U - Depende no de uno, sino de los tiempos editoriales. Estoy viendo la posibilidad de mandarla a algún concurso.  La literatura no es para impacientes, decía Liliana Heker.

-De tus primeros textos a los actuales, que cambios ves?

G.U - Imagino que uno adquiere muñeca, incorpora lecturas que fue teniendo. Estoy predispuesto a mostrar los textos antes de enviarlos a una editorial. Abrirse, entender que la obra no es del autor sino que se completa con los lectores, las lecturas y los tiempos en los que ven la luz. Estoy más maduro, centrado.

-¿Cuando te sentás a escribir una novela, partís de un tema o dejas que fluya?

G.U - En general no tengo nunca una idea. Suelo tomar muchos apuntes de probables ideas. Después la novela termina eligiendo su propio camino.

-¿Podes vivir de tus libros?

G.U - No. Se puede vivir de la literatura, no creo que se pueda vivir de los libros de uno. Cada cierta cantidad de meses vas a retirar un cheque pero jamás podría pagar las cuentas mensuales. Hay mucha gente que sí vive de la literatura, corrigen borradores, hacen prólogos, dan talleres literarios,  seminarios, conferencias, participan de la Feria del Libro.

-¿El libro en papel sigue vigente?

G.U - Sigue vigente porque todos los libros salen en papel, hay muchísimos que salen en formato digital pero son muy pocos los que no salen en papel. Creo que, tarde o temprano, el futuro del libro peligra, pero de momento van a convivir. 

En la actualidad es un objeto bastante caro para la memoria que nosotros tenemos de lo que debe costar un libro. Una cerveza en Palermo sale $150. El libro no sale más que la entrada a un teatro, a un recital.

-¿Podes vivir sin literatura?

G.U - No, de ninguna manera. Si tuviese que sobrevivir, sobreviviría. Pero mi vida sería triste, aburrida, monótona sin todo lo que la literatura me provee, que es sin lugar a dudas lo prioritario, lo bello, lo importante que tengo.  

Gonzalo Unamuno es también autor de los libros de poesía  De otra luz (2007) y Distancia que nadie ocupará (2011), del libro de relatos  El vermú de la gente bien (2009), de la novela Acordes menores para Marion Cotillard (2011) y del ensayo Peronismo y literatura (2014, aún inédito).

En 2013 compiló la antología Buenos Aires respira poesía. Poemas suyos fueron traducidos al francés por la traductora Graciela Isnardi e integran varias antologías de poesía.

 

 

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