Hablame del rio
del corazón de la noche
del rumor del follaje
de la pena que no tiene nombre
dame la magia de la tarde
el secreto de las rosas
la melodía de los cuerpos
el vuelo
decime cómo despierta el deseo
la simiente
la caricia de la luna
los misterios
hablame de la travesía
de las huellas de alfonsinas
de la locura
la lluvia los nidos
del asombro
…
Hay los tiempos de hablar y de callar
y de los perros de la noche
de engaños y mentiras
hay los tiempos
de mirarse el ombligo en el ombligo de la city
ante tanta sangre derramada
hay los tiempos de morbos manos sucias
voces que devoran a las madres a los hijos
hay lo oculto
hay los tiempos
hay la palabra que se levanta desde la ley
en la ley del cuerpo del hermano
la palabra se desliza
destella
se hace cuerpo en el cuerpo de las rondas
hay mujeres
hay pañuelos
hay antígonas
hay los tiempos de la historia
…
Somos retazos
de una historia
tejida de ojos grandes
pedazos de un relato
de un tren que ya no pasa
peligroso laberinto que habita y deshabita
máscaras
el vientre de la tierra
la noche
lo dado y lo prohibido
fragmentos
sólo fragmentos
por vericuetos
de un cuerpo que se pierde
en lo entreabierto
la escritura sangra y respira
¿cómo seguir escribiendo?
...
Hablame de los paraísos altos
del vino fresco
del beber a sorbos
decime cómo despuntan los aromos
se enamoran las muchachas
amanecen las jangadas
háblame del sendero que lleva a la vertiente
el de los silencios
el de las preguntas en tiempos de sombras
no me abandones en medio de fantasmas
no me niegues el rocío
las promesas
acompañame al despuntar el sol
...
La tarde se despliega amplia
lame sombras
recuerdos vagabundos
el andén de la estación
del tren que ya no pasa
las heridas
una bandada de pájaros
se confunde con las nubes
la luna asciende lenta y calma
el deseo acuna el abismo de los cuerpos
y el vientre de las olas
el silencio todo lo desnuda
…
Escribo palabras sacadas del naufragio
mayúsculas
nombres
aguaceros
escribo nadie se atreva ahogar el llanto
apagar el fuego
silenciar el grito
borrar las huellas
escribo el aire los fogones las cenizas
el vaivén de cama-lotes
y el revés de los caminos
me descalzo en el maizal
escribo nadie puede detener
la luna las mareas
decir de eso no se habla
ni borrar la línea de los sueños
escribo no-me-olvides
…
Estremece el fuego
la hoguera ilumina la noche
los sonidos
la luna se desangra en llamas
el silencio
en el abrazo de la última oración
como cuando querías decir adiós y no encontrabas las palabras
…
Quienes perdieron buscaron preguntaron
regresan desde todas las orillas
no es un día como todos
hay un rumor de palabras olvidadas
en el movimiento de los cuerpos
el mar todo lo desnuda
en una mesa protegida de sospechas
la madre ofrece el pan
susurra el silencio
el abrazo como olas que van y vuelven
se confunde con el llanto
en el vaivén de las orillas
todo es infinito
(Del libro Todo el asombro, 2014.Ed.Patagonia)
María Teresa Dri, nació en Buenos Aires en 1933, poeta y activista de los Derechos Humanos.
María Teresa, fue detenida y puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) en el año 1975, y posteriormente indultada y exiliada en la navidad de ese año.
La obra poética de la autora consta de siete libros: Todo estaba en orden, 1988; El silencio va a mi lado, 2000; Se pronuncia el silencio, 2002; Ese andar buscando, 2005; Más allá de la palabra, 2008; Los nombres o el himno sagrado de los cuerpos, 2010; Todo el asombro, 2014, entre otros.