ESAS ALMAS EN PENA...
A los patriotas muertos en las Islas Malvinas.
1
Un soldado argentino, muerto en la guerra
de las Islas Malvinas dice:
Ya ni sé dónde estuve ni sé donde me hirieron.
Me arrastré en un infierno de fuego y de metralla.
Detrás quedó la muerte, dueña de la batalla.
El silencio y la noche, como Dios, me cubrieron.
Sentí que no era mía la sangre de mi pierna.
Me volteé de costado sobre un pozo barcino.
“¡No se rindan, carajo!” grité contra el destino.
El cielo crepitaba como una infancia eterna.
Después vino silbando su estallido la muerte.
Vi el rostro del inglés y tiré a “culo o suerte”.
Lo bajé desde el cielo y se tumbó en mi pecho.
Ya ni sé dónde estuve luchando por mi tierra.
Sé que no me vencieron, porque no fue mi guerra.
Aún estoy en las islas como un tigre al acecho.
2
Un soldado de 18 años, en una noche de la guerra
de las Islas Malvinas, en la Isla Soledad, dice:
Los negros socavones de la noche, el sonido
que rompe en el riacho de piedra, la fangosa
piel de tierra grumosa donde apenas reposa
este cuerpo cansado de estar solo y perdido
son la mínima patria de mi sombra barrosa
que ha volteado de bruces en un pozo de olvido
mientras anda la muerte mi ser entumecido
y el fusil me avecina su amistad silenciosa.
Y esta sed de dormirme con los ojos abiertos,
los párpados cerrados y los miedos despiertos
y el ensueño remoto de la luz de mi casa;
duele esta soledad bajo el cielo de tierra
y acuclillo mi cuerpo mientras grita la guerra;
alguien, quizás mamá, me acobija y me abraza.
3
Un soldado argentino muerto en la guerra
de las Islas Malvinas, dice:
Fue aquí donde me dieron y fue aquí donde estuve.
Vi el rostro del pavor y jugué a “culo o suerte”.
Me dio fuerte en el pecho la taba de la muerte.
Toda mi vida junta se agolpó en una nube.
Oigo como un venteo de balas todavía.
Alguien, cerca, se dobla sobre su misma sombra.
Ni una voz entre el caos del silencio me nombra.
Ya he perdido hasta el miedo ¡por fin la vida es mía!
¿Dónde estás, mi bandera? Casi no puedo verte.
Sin ojos y sin piernas te busco entre la muerte.
Sos la imagen clamante de mi patria vencida.
¡Ya no podré morir! Saben que nunca he muerto.
Fue aquí donde me dieron y aquí sigo despierto.
Soy una bronca eterna, tu memoria y tu herida.
POESÍA ARGENTINA Y MALVINAS. UNA ANTOLOGÍA (1833-2022). Investigación, selección, prefacio y posfacio de Enrique Foffani y Victoria Torres (Coordinadores)