Tarja, revista cultural del NOA. Por Susana Quiroga (Jujuy)

Fue fundada por un equipo de valiosos artistas que vivieron en la provincia. Ellos fueron: Los escritores Mario Busignani, Jorge Calvetti, Andrés Fidalgo, Néstor Groppa y el artista plástico Medardo Pantoja.

Tarja abarcó 16 números con sus respectivas antologías, aparecidos durante seis años desde el bimestre Noviembre-Diciembre de 1955 hasta hasta julio de 1960, y llegó a vivir con la versión de sus dos separatas originales, en los anaqueles de la Biblioteca de Washington.

 

Tuvimos la suerte de conocer a algunos de sus directores: al cronista sensible de Jujuy, Néstor Groppa y continuar, al mismo tiempo, con la difusión de su línea estética en la Página literaria que él creara en el diario Pregón.También conocimos personalmente a Jorge Calvetti, Andrés Fidalgo, a Mario Busignani. Todos, prestigiosos escritores que nos legaron su encomiable su obra, y académicos como Groppa y Calvetti, que supieron con su prestigio honrar a Jujuy.


 

A través de los años, Tarja tuvo éxito en su difusión y en la mirada de los intelectuales y lectores. Esta semilla fructificó y no fue igualada hasta el momento por ninguna otra revista jujeña. En ella, en sus textos, formato y diseño, se vivencia la identidad creativa de nuestra cultura con toda su fuerza. Y nos asombra y enorgullece el espíritu original impregnado por sus directores que la pergeñaron con entusiasmo, estética y valentía en un sólido y rico trabajo de equipo.


 

A través del tiempo reflexionamos su valor y cómo nos sigue enriqueciendo en el conocimiento de ideales compartidos por sus directores y demás artistas del NOA que colaboraron con ella.

Podemos afirmar que sostuvo todo un movimiento cultural por su visión estética y su compromiso con el lector. Prueba de ello son los diversos comentarios en distintas publicaciones periodísticas del país y en las continuas valoraciones que siguen produciéndose en el ámbito académico.

 

Las esposas de los directores participaron y contribuyeron a su riqueza en conciertos, representaciones de títeres, y otros eventos complementario.Tal el caso de los conciertos de piano de Nelly Ase, esposa de Groppa, o las representaciones de títeres El quitupí de Nélida Fidalgo, esposa de Andrés Fidalgo, o las exposiciones de pintura de Medardo Pantoja. Nos parece escuchar las voces pausadas y existenciales de Héctor Tizón y de Flora Guzmán, su compañera de vida, entre muchos otros escritores.

Colaboraron en Tarja, además de sus directores, Jaime Dávalos, Héctor Tizón, Manuel Castilla, Cristóbal de Guevara, Nicolás Cócaro, León Benarós, Carlos Ruiz Daudet, Raúl Galán, Gastón Gori, Joaquín Giannuzzi, Carlos Mastronardi, Raúl Araóz Anzoátegui, Nicandro Pereyra, Julio Galer, Domingo Zerpa, Carlos Figueroa.

 

Tarja obtuvo repercusión literaria inmediata. Sus publicaciones supieron reconocer las posibilidades intelectuales de nuestra gente, la expresión de sus emociones y de su arte, de una temática vinculada al Hombre real y a su tierra siempre dura, en la proyección optimista de sus sentimientos. Tales, algunos de sus objetivos plenamente cumplidos.

 

Siendo el poeta, Néstor Groppa, Secretario de Publicaciones de la Universidad de Jujuy, quiso rescatar las 16 revistas y lo hizo en dos tomos, también agotados en estos momentos.

Podemos decir para satisfacción de sus hacedores que Tarja no solo fue”una primavera que duró casi seis años”, como decía el poeta amigo Néstor Groppa, eso y mucho más, mudado en flor, alas y aroma de maestría.

 

Pasado el tiempo, casi 64 años, podemos afirmar que la riqueza del espíritu creativo de un grupo fundador de Tarja, no se repitió. Deseamos que la fecunda obra realizada y sostenida a lo largo del tiempo continúe y se repita alguna vez.