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Paradigmas de la escritura poética en el contexto cultural de la nueva poesía argentina. Por Cristina Pizarro
12.11.2024 20:12 |
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El propósito de este artículo acerca del abordaje cultural de la nueva poesía argentina consiste en considerar de qué manera influyen los aspectos culturales en la concepción de los procesos escriturarios poéticos.
Para ello, es importante destacar que la cultura es un elemento constitutivo de otros procesos sociales, y no su simple reflejo o representación, según Raymond Williams, citado por Terry Eagleton (2001).
Podríamos considerar que la cultura se inserta en la escritura poética en alusiones a los paisajes, a los diversos puntos de vista del yo lírico, a los recursos lingüísticos y literarios que definen sus gustos, predilecciones, influjos de otros autores. Es evidente que la cultura de todos los tiempos ha influido en la construcción de los textos literarios desde la elección de los temas subyacentes, ligados a alguna corriente en boga, a determinados movimientos estéticos, atravesados por circunstancias históricas y sociales que dejan marcas insoslayables.
De allí que podemos observar rasgos de la cultura argentina, latinoamericana, contemporánea, de otras civilizaciones, o de otras épocas, se ponen de manifiesto en los textos literarios de un conjunto de escritores coetáneos que he tenido oportunidad de conocer y con los que he interactuado en tertulias literarias.
Por lo antedicho, nos interesa abrir un espacio de reflexión sobre los nuevos paradigmas de la escritura poética en una sociedad donde conviven múltiples discursos.
Es importante destacar que nos inclinamos a observar y cuestionar de qué manera los ojos están fijos en el modelo que hemos concebido, que proyectamos sobre el mundo y del cual hacemos un plan de ejecución, elegimos intervenir en el mundo y darle forma a la realidad. ¿La creación o producción de nuestra obra será acaso un testimonio de dicho modelo?
Necesitamos analizar las variables histórico-sociales relacionadas con el hecho literario en sí mismo, como así también, poner el acento en las otras manifestaciones artísticas que influyen e intervienen en la creación, por ejemplo, la música, las artes plásticas, que son producto de un acontecer vivido y experimentado por cada autor.
Aunque no nos detengamos en revisar la historia social de la literatura y el arte, es importante, revisar los cambios y transformaciones que han ido produciendo hitos fundantes a través de los siglos.
El siglo XX marcó los movimientos de vanguardia, de los que somos herederos. El surrealismo, por ejemplo, entre los períodos de las guerras mundiales.
En nuestro país, se fueron difundiendo las obras de poetas relevantes en las distintas décadas.
En los últimos años, la magnitud de la difusión electrónica produjo mayor intercambio con poetas de distintas latitudes, la profusión de recitales, cafés literarios, festivales, ediciones de autor, etc.
Estamos ante la presencia de numerosas publicaciones de distintos niveles de calidad literaria, diferentes registros de lenguaje, de modo que es muy complejo determinar las características primordiales acerca del fenómeno poético en los últimos años.
Ante la magnitud de la proliferación del hecho poético en las décadas de fines del siglo XX y del tercer milenio, se hace preciso poner el acento de qué manera influyen en los procesos de lectura y de escritura, la vertiginosidad de la vida moderna, la lectura del hipertexto que infiere, provoca, incita una lectura discontinua y fragmentada. Asimismo, me parece oportuno destacar que podríamos prestar atención que se vislumbra la existencia de una poesía para ser leída en voz alta y en público como era la poesía de tradición oral, a veces, dramatizada y que se difunde en festivales internacionales con auditorios multitudinarios, casi a modo de espectáculo.
En el campo poético , atravesado por concepciones interdisciplinarias que provienen de tanto del psicoanálisis, la sociología, la historia, la filosofía, es decir del mundo de las ideas cuanto delas lecturas gozosas de poetas de la literatura universal en su lengua original y la mayoría de las veces en traducciones, así como también las experiencias vividas, nuestros sueños, deseos, etc.se hace preciso resaltar y preguntarnos qué diferencias observamos entre la escritura de nuestros maestros y la de los jóvenes, es decir, nuestros discípulos generacionales. Acaso traer a la memoria quiénes fueron nuestros maestros poetas e investigar quiénes son los maestros de los poetas jóvenes para abrir el debate sobre si los jóvenes nos leen a nosotros, nosotros leemos los textos de los jóvenes.( asunto que merece una investigación minuciosa).
Transcribo un párrafo de una conferencia que ofrecí en el 2009, en un seminario en Aguas Calientes, México, sobre “Los alcances de la escritura poética en el mundo contemporáneo”.
“La obra del poeta contemporáneo está caracterizada por la construcción de una voz donde experiencia lírica y experiencia intelectual conviven.
Podemos observarlo a través de la narratividad del poema, la intertextualidad, alusiones, citas, parodia, el erotismo verbal, pastiche, collage. El humor y la ironía se conjugan en muchas de las propuestas poéticas actuales. Esto se entronca con la disolución de las fronteras genéricas, esa polifonía manifiesta en la multiplicidad de enunciantes, simultaneidad de espacios, brevedad, tintes narrativos. En síntesis, son rasgos que definen a la Postmodernidad. Lo relevante del poema es cómo se plantea el sentido mediante la organización práctica de concepciones semánticas y de percepción emocional”.
Para ejemplificar, podemos señalar distintas vertientes de la poesía argentina de los últimos años, que ponen de relieve la multiplicidad de actitudes que adopta el escritor para dar cuenta de sus testimonios en su contexto cultural.
Quedan mis testimonios en prólogos, reseñas, artículos publicados y en presentaciones de la obra poética de Ester de Izaguirre, Rubén Vela, Fernando Sánchez Sorondo, Héctor Miguel Ángeli, Juan García Gayo, Cecilia Glanzmann, Graciela Licciardi, Nuri Escorza, Graciela Bucci, Susana Cattaneo, Ernesto Goldar, Manuel Ruano, Michou Pourtalé, entre otros de los escritores coetáneos argentinos.
La poesía de Rosa María Sobrón expresa un compromiso vital ya sea desde el paisaje, las evocaciones de los seres queridos, la compasión por el sufrimiento de los otros, la fe en Dios. “Estoy mirando el mundo desde un vidrio con lluvia. /No hay mapas que limiten los campos del amor/ y también los del odio. / en No ves que esta es la hora (1998).
En la obra poética de Norma Pérez Martín, podemos rastrear las impresiones dolorosas plasmadas en sorprendentes imágenes, que agrietan el alma del yo lírico, en un interjuego de guerras y piedad. “La vida se disfraza tantas veces/ con figuritas de colores” Animal desterrado (1962, 1984).
El poeta Adalberto Polti se deja impregnar por la música, la pintura, el mundo circundante y hace de ese contacto un nuevo universo de pura introspección indagatoria a través de la “mendiga palabra” Poesía reunida (1987-2002).
Alfredo Luna canta con puro goce el sentimiento de desnuda orfandad que siente el ser humano ante la precariedad de la existencia, los golpes siniestros del destino, los avatares de las injusticias sociales. “la verdad es un pozo de pena”. No sé adónde voy entre olas de música/ que se hunden como luz gigante y rota. / busco los más remoto de mi nombre,/ el eco mudo de mi sangre, una mísera patria,/ tu Dios es una mentira que esplende, punza/ y me confunde;/ por eso, dejo el alma en esta vigilia/b ajo el sello inalterable del destino” vigilia hereje(2013)
Jorge Sichero en Oasis de mujer (2012) despliega con maestría de la palabra, del verso y las formas métricas la necesidad de refugio, protección, amparo en la exaltación de la belleza y la pureza del amor. “Tú eres la mitad de mi alegría. /La otra mitad debo buscarlas/ en una flor, en un pájaro, una espiga/ o en una espuma de nubes o en un alba/ con fuego de herrerías” (59)
Para finalizar, agrego un párrafo de mi libro Taller de juegos literarios, 1994.
“Es muy difícil afirmar categóricamente la validez estética de una obra, en forma intrínseca, pues ellos nos llevarían a aislar, desestimar, o no considerar, el gusto y el placer que siente el destinatario. Teniendo en cuenta que la obra se actualiza cada vez que se ponen en práctica un acto de lectura, es importante reconocer que la conservación de los textos, en el plano de lo social, constituye el resultado de una serie de acontecimientos históricos diferentes en su momento y da lugar a variadas significaciones que se configuran en dichos actos. Esta controvertida cuestión se incrementa si además agregamos a la relación estética entre texto y lector, la inserción en una macro-estructura sociocultural. Por otra parte, es muy probable, que sea la generadora de la actitud e impulso de la concepción artística que vive en interacción con su medio.”(20)
OBRAS CITADAS
Eagleton, Terry, La idea de cultura, Barcelona: Paidos, 2001.
Luna, Alfredo, vigilia hereje. Buenos Aires, Ediciones Último Reino. 2013.
Pérez Martín, Norma, Poesía –selección 1963-2003. Buenos Aires: Vinciguerra. 2004.
Pizarro, Cristina, Taller de juegos literarios, Buenos Aires: Actilibro, 1994.
Polti, Adalberto, Poesía reunida (1987-2002). Buenos Aires: Botella al mar.2009.
Sichero, Jorge, Oasis de mujer, Buenos Aires: La luna que, 2012.
Sobrón, Rosa María, Poemas 1964-2004. Buenos Aires: Dunken, 2005.
Adaptación de una ponencia leída en el Encuentro de Poetas, narradores y ensayistas de Gente Letras, noviembre 2013, Buenos Aires.