Pirí Lugones, la nieta del poeta Leopoldo Lugones, hija de Polo Lugones, el comisario torturador que introdujo la picana eléctrica.
• De nombre, Susana. Pero le decían: Pirí, periodista, escritora, editora, traductora y amiga de Julio Cortazar. Su presentación era simple, ella misma se presentaba de esta manera decía...
“hija del torturador, nieta del poeta”.
• Murió asesinada durante el “Proceso” militar el 18 de febrero de 1978, torturada con la picana que su padre, Polo Lugones, el comisario torturador, había introducido de Francia como novedad en la policía argentina al comienzo de la década de los años 30.
Polo Lugones el hijo de Leopoldo, y padre de Pirí.
Pirí
Una destacada militante Montonera
Era miembro de la columna Norte, por aquellos años la más aguerrida. Pareceria ser que Piri participa de los secuestros de Jorge Born, y su hermano, quizás el más importante para Montooneros ya que pudieron financiar la organización por varios años.
Su primera acción pública se realizó el 29 de mayo de 1970, con el secuestro, posterior juicio revolucionario y asesinato del exdictador antiperonista Pedro Eugenio Aramburu, uno de los líderes del golpe de Estado que en 1955 había derrocado al gobierno constitucional liderado por el presidente Juan Domingo Perón. Montoneros secuestró al exdictador para someterlo a «juicio revolucionario» por traidor a la patria, haber fusilado a 27 personas para reprimir el levantamiento de Valle en 1956, y para recuperar el cadáver de Eva Perón que Aramburu había secuestrado y hecho desaparecer.
Leopoldo Lugones, el gran poeta nacional decide suicidarse con arsénico y whisky en la Posada El Tropezón de Tigre; También su hijo, el comisario Polo, y Alejandro,- colgándose en un árbol a los veinte años también en Tigre. Este último joven también se suicida, era el hijo de Pirí Lugones, bisnieto del poeta .
Susana Pirí Lugones, fue publicado en la revista El Grillo de Papel en 1969
No digas que has aceptado compromisos,
te has recostado en ellos, nada más.
Rehúyes lo que pudiera despertarte
a ser otra vez ese muchacho que iba a cambiar
el mundo y no ser parte de él.
Por ahora te conformas con las reuniones,
el plácido matrimonio que te asegura la cama,
la necesidad de luchas por la ausencia de hambre particular,
la lectura de los diarios.
Sería difícil conmoverte
parapetado como estás
detrás de estadísticas mundiales,
sobre el hambre en Indochina,
los esquemas de los partidos políticos,
una investigación sobre las religiones.
Grandes palabras telegráficas
que te impiden sentir
el olor a podrido de un chico muerto de hambre,
muerto de verdad, que no fotografiaron
y olvidaron incluir en los millones de cómputos.
Pirí por su hija, Tabita Peralta Lugones
¿Trabajadora? Mucho. Melancólica, quizás, en sus momentos bajos. Valiente, por supuesto y también lúcida e intensa. Añadiría por su historia, sus penas, las muertes y violencias que sufrió a lo largo de su vida, que también era una persona herida».
Susana «Pirí» Lugones había nacido en 1925 en Buenos Aires, y ya en su infancia padeció una enfermedad que la dejó renga para siempre.
Pirí era nieta de Leopoldo Lugones, «el poeta de la patria», pero también un declarado fascista que en 1924, dio los fundamentos ideológicos y políticos para el golpe de Estado de 1930.
Pirí fue asesinada el 18 de febrero de 1978, exactamente el mismo día pero cuarenta años después del suicidio de su abuelo. Las dos muertes no se emparentan ni hay maldición familiar que pese, porque Pirí fue una de las muchas víctimas del terrorismo de Estado, que no pudieron elegir nada.
(De: Mujeres insolentes de la Historia 2, Emecé, 2019) Investigación propia.
“Escribir entonces el pasado. Recordar desde atrás… Voces de mujeres, de otras mujeres que la hacen y la rehacen también a ella, voces que recordaron en otros momentos a otras mujeres… Escribir para que esta historia sea la propia y nadie se apropie de la historia que le corresponde escribir. Las voces de las mujeres de esta familia recorren más de un siglo silenciosas, despojadas de lo más importante, de sus propias vidas en nombre de.” (Cuervos de la memoria. Los Lugones, luz y tinieblas de Tabita Peralta Lugones. Ediciones De la Flor)