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Barnacle: Los primeros quince títulos del primer semestre de 2025

03.01.2025 16:26 |  Noticias DiaxDia  | 

 PRIMER SEMESTRE 2025  

1-JUDITH FILC/ Paisajes (Poesía)

Judith Filc en “Paisajes” trabaja la forma breve y epifánica a partir de la escrupulosa observación del entorno. Las múltiples capas del sentido y el inevitable destrozo que propina el tiempo a la materia son detallados mediante palabras que van llenándose de filos por todos lados; los poemas enseñan un criterio acumulativo y perceptivo: la intuición de quien escribe sobre algo que algún día tuvo amor y todo y que continuará sucediendo ya para siempre, despojado del significado original, convertido en mero objeto valioso para suscitar la atención del lector.

2- DANIEL VACA NARVAJA/ Encamino (Poesía)

El fracaso de los sueños, el inconformismo y el desencanto ante la mediocridad de la vida ambiente son los temas sobre los que versan los poemas incluidos en el presente volumen; y no buscan congraciarse con el desocupado lector mediante la representación de una imagen benévola de la propia realidad que
acucia y deslumbra: a veces un niño que nos interpela con sus bolsas negras es todo lo que sabremos del mundo. Como dijo un usurero y prestamista isabelino: el resto es silencio.

3-GABRIELLA CINTI/ El canto del origen (Poesía)
Traducción de Antonio Nazzaro

“El canto del origen” de Gabriella Cinti expone la exactitud de lo concreto y la trascendencia de lo cotidiano y su consiguiente operación de traslado, de desplazamiento: un espacio enunciativo donde expresar en una lengua lo que está escrito en otra (“el nombre del vacío en el vacío del nombre”); y también implica un giro sobre la materia autobiográfica y el tono confesional mediante un registro apartado de la norma, de las tradiciones métricas y del mundo que encierran los claustros.

4-NELSON SPECCHIA/ Los mapas se escriben en el agua (Novela)

Nelson Specchia en “Los mapas se dibujan en el agua” retrata con una prosa firme y despojada de cualquier adorno, la historia de una familia, es decir, la historia de un mundo, la voz de alguien que decide contarlo, según lo recuerda o se lo contaron, en una lengua inevitablemente ajena. Si los dioses tejen desventuras para que los hombres las canten, en la presente novela el narrador busca recobrar el tiempo ido y la imposibilidad más fatal, la de nombrar la tragedia, la muerte, la desaparición forzada de un hijo. Un largo periplo de voces, nombres y horas en pos de constatar que no está hundido y quieto un corazón todavía, aunque todos los recuerdos terminen igual (“Uno es de donde está: los mapas se dibujan en el agua y por donde pasa la canoa no deja huella”).

5-CESARE PAVESE/ Poesía completa (edición bilingüe) (Poesía)
Traducción de Jorge Aulicino

Dice Jorge Aulicino: La colección de poemas de Trabajar cansa, que Cesare Pavese (1908-1950) publicó censurada en 1936, cuando tenía 28 años, es la cumbre de su breve carrera poética, su mejor logro, entendiendo por “logro” aquel espectro de imágenes y palabras que sigue dando vueltas en nuestra memoria a lo largo de los años —no importa cuánto consenso o falta de consenso haya al respecto-— y suscitando pareja emoción. En suma, lo que haya de vida será lo que haya de mito en cada poema, en cada relato. No fue necesario imaginar escenas sobrenaturales, sino escenas vivas. El mito, como verdad que no necesita demostración y que en cada época florece de manera distinta es, de este modo, vital. Se impone por sí mismo.

6-HÉCTOR PEDRO BLOMBERG/ Poesía reunida (1908-1939) (Poesía)

Dice Santiago Sylvester: El caso de Héctor Pedro Blomberg es particularmente llamativo. Nacido en 1889, fue en vida “el más leído de los poetas argentinos contemporáneos; pero hoy, y desde hace años (murió en 1955), cayó en un olvido feroz, como si nunca hubiera hecho nada perdurable. De ahí la importancia de una decisión, como la de Barnacle, de rescatar a este poeta que ocupó el centro de la vida cultural de casi medio siglo en el país; hasta que la amnesia habitual entre nosotros se hizo cargo de él. Al leer estos poemas se está leyendo a un solitario que se explica por su resultado: el interés que produce y la huella que deja. Estoy seguro de que la lectura de muchos de sus poemas provocará en el
lector la convicción de que volverá a leerlos, y esta relectura a puro agrado será la prueba más evidente de que es una poesía que, como tantas otras, merece ser salvada de ese páramo sin remedio que es el olvido.

7-ALBERTO CISNERO/ Clase 75 (Poesía)

Dice Jorge Aulicino: El íntimo plano, junto con el político, el social, el metafísico, se incrementan en un roce continuo en esta lengua áspera, precisa, material y sin embargo flexible hasta casi vaporizarse. Cisnero detiene el vértigo increíble de la cuarta parte final del siglo anterior y el comienzo del milenio, cuando la historia enterró de apuro cuerpos e ideas y estalló en una aceleración con olor a fuego.
Tiene apariencia de almanaque, de borrador, aunque con estrofas rectangulares la misma se recupera, y es ella la de una noticia hilvanada en la locura del hogar y los piquetes: locura de sobrevivir a ese margen que devora la historia desde implacables pantallas y hechos dinámicos, brillantes, sonoros y confusos. Un hito será este libro como eje de un tiempo socialmente marginal y políticamente medular.

8-CLAUDIA STELLA/ La gente habla por hablar (Cuentos)

Los sueños son eso de lo que uno se despierta, escribió un narrador y poeta
norteamericano. Claudia Stella en “La gente habla por hablar” presenta once
cuentos en donde los personajes indagan, en su núcleo, palabras, cuerpo, lengua,
acentos, las facetas más sombrías y desesperantes de la condición humana; sin
obviar los contextos materiales en los que transcurren promesas y debacles,
traiciones y secretos, sin abandonar este rincón sudamericano, se refugian en
alguna zona psíquica o física ante lo siniestro de la Historia, la bárbara materia:
corrupción, autoritarismo, muerte; y procuran encontrar un espacio inmune al
deterioro, una ventana para respirar. 

9-JORGE AULICINO/ El hombre del codo en la ventana (Poesía)

Jorge Aulicino en “El hombre con el codo en la ventana” a contrapelo de cierta poesía argentina contemporánea, para decir dos palabras emplea dos palabras.
La simpleza nunca reproduce una sola cosa y la verdad como irrupción de algo intangible logra hallar su espacio en todo cuanto se puede ver y oír. La peripecia significativa es ardua materia; dicho con el doblez apacible del lenguaje natural: los muchachos del verano ya no imitan ni hurtan y hay ancianos que sólo plantan árboles o tienden al simbolismo (“sin contradicción con el lenguaje oficial, / que establecía una métrica, un ritmo, / y sobre todo un vocabulario según el cual / era preferible decir domicilio que casa, / residencia que hogar, cambio social en / vez de revolución (o siquiera revuelta”). Todos perdimos alguna parte de nuestras personas en un crepúsculo apacible o ante el silencio, que es el principio de todo, sugiere el autor.

10- IANINA FORNARO/ Nadie más que vos sabrá mi nombre (Poesía)

Dice María José Bozzone: No hay nombre que diga el amor. Solo “hay una lengua que se destroza” y encuentra allí un conjunto abierto y vacío para pronunciar sin poder resistir el error de nombrar porque “el hombre se vuelve hombre por lo inoportuno del lenguaje”. La poeta descubre que amar tiene la
fuerza del aire: impropio y vital como la lengua. Y entonces este poemario es amor dado al viento.

11-SERGIO VELAZQUEZ/ El recado y otros escritos (Poesía y narrativa)

Los versos y las ficciones que el libro incluye no son menos reales que la sensación, siempre temeraria, de encontrarse ante un hecho singular y repetido, que puede ser la dicha o su revés; así, el suburbio, la infancia, las desigualdades artificiales inventadas y sostenidas por el hombre, las muertes que algunos
hombres cometen, la historia, el Poeta de la tribu, las ficciones sobre la marginalidad escritas por psicólogos y puaners, confluyen y son retratados hasta el límite máximo de la palabra; en literatura es la mayor hazaña individual que se puede hacer sin ayuda mecánica.

12-SERGIO LEANDRO/ Sueño y vigilia del salmista (Poesía)

Sergio Leandro en “Sueño y vigilia del salmista” presenta un lirismo que la época no estila; mediante un trabajo artesanal y certero con el lenguaje y acaso lo más importante, todo esto lo realza con ritmo y belleza, es decir, con un sentido literario y musical (“Nada del desierto y la flor nos es ajeno”). A partir de un motivo clásico de alabanza e introspección, sin obviar características propias de los salmos (el paralelismo semántico de reiterar la misma idea dos veces o más, aunque con distintas palabras), el hombre ante los estados que su permanencia o errancia en el tercer planeta del sistema solar le deparan

13-CATALINA BOCCARDO/ Partidas-Abjurar de los cuerpos (Poesía)

Catalina Boccardo en “Partidas-Abjurar de los cuerpos”; presenta poemas que tienen en común un territorio, un pasado, una lengua particular materna y las variables materiales y simbólicas que esos elementos imponen a lo largo del tiempo a quien vaya a referirlas, copiarlas, escribirlas, enunciarlas (“Sálvame de eso indeseado que regresa/ a la tierra/ al agua/ mi torpe escritura”). Los cuerpos, su materialidad, goce y límite y los cuerpos textuales, territorios en pugna para la publicidad, el catastro, la economía y el claustro: lo que se consume, lo que se cerca, lo que se merca, lo que se encierra. El mandato y los que mandan. El desocupado lector hallará esos rasgos tácticos del lenguaje, confrontativos. La literatura nunca fue una academia Pitman.

14- CATALINA BOCCARDO/ Partidas-Pueblo fantasma (Poesía)
“Partidas-Pueblo fantasma” de Catalina Boccardo indica al menos dos situaciones en pugna: al escribir poemas se materializan aquellas líneas que debemos a un prestamista y usurero insular: estamos haciendo lo mismo hace milenios: ustedes allí, en las sombras; yo haciendo lo que nadie se atreve; y un detalle de orden mecánico, industrioso y nominal: curiosamente con la aparición de los dobles apellidos en la escena nativa, también se empezaron a socializar los fusiles de repetición. Hay mucha sangre derramada todavía. Hay papeles públicos y hay papeles privados, así como hay poetas y poetas consulares, muchos se van para el Maiami (aprenden a minimizar los riesgos de sanción, traducen, duplican, se borran) y otros se van para el carajo (“Los poetas no sobreviven a sus palabras”).

15- CATALINA BOCCARDO/ Partidas-Bien común (Poesía)

Catalina Boccardo expone en “Partidas - Bien común” una matriz retórica, el pulso ora frenético, ora cauto, del recuerdo, los presagios y el amor, bajo sus diversas máscaras (indefensión, exilios, muertes); junto con el prójimo y en contra de él (“Saturday night fever / los irreales gritos / un Mundial de fútbol”). Consciente de que cada cual es dueño de su miedo y de su afán, el presente volumen indaga para tener siempre presente ese motivo, recuerda para saber que se tuvo algo con sus fintas y brillos y pergeña un acto de fe con todo el ímpetu del mundo que necesita cualquiera que se posiciona a cierta hora ante un cuaderno y un rectángulo en blanco, para intentar el registro minucioso de cuanto aguarda y que luego no será posible volver a ver más (“y sé / alguna vez / debí ser el amo / alguna vez fui sus perros”).


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