En realidad Woody Allen en su última película no hace más que traer el mito medieval del amor imposible en clave moderna al día de hoy, tal como sucede todavía actualmente en la realidad.
Un hombre de poder, -con toda la connotación que tiene el poder hoy en día y siempre- está casado con una mujer cuyas verdaderas raíces está en el Arte y en la sensibilidad humana. Hasta que un día ella se cruza con el verdadero amor…
Esta comedia de humor negro es un verdadero thriller donde se conjugan las pasiones, las enemistades, las diferencias sociales, los amores imposibles, lo que es verdaderamente la vida y trae a colación el tema de la desaparición de personas.
Broma va, broma viene, Woody Allen habla de temas graves de la humanidad en una gran película que aborda los temas más delicados del ser humano. De ese modo, logra llegar con estos temas a los espectadores.
La película crea suspenso, terror por los actos del marido criminal, hilaridad hacia sus obsesiones y costumbres, humor hacia la “esposa florero”, sensibilidad por el amor verdadero que está a la vuelta de un sueño de vida, y solidaridad hacia la integridad humana.
Una película que además es un espectáculo visual en ambiente cotidianos ya que su dirección de fotografía es exquisita así como una bellísima banda de jazz (diseño sonoro) marca el ritmo de los acontecimientos hasta el final.
Un Woody Allen increíble y una de sus mejores películas ambientada en el París de su gran película “Medianoche en París” donde surge el encantamiento y el amor verdadero.