PATRICIA SACCOMANO - MADRES DE SOLDADOS

MADRES DE SOLDADOS
[I]

Ver una carta y ya saber,
porque una madre sabe.
Después, todo fue rápido
como la metralla que lo alcanzó.
Y todavía creo, o sueño,
¿o pienso?
que se abrirá la puerta
y entonces.
Pero ya sé que no,
desde la carta sé que no.
No es fácil cuando no hay cuerpo,
ni huesos ni sangre.
Palabras como esquirlas
que lastiman y no explican.
Algo terrible le venía pisando
los talones a este hijo mío.
Una madre lo sabe,
aunque no pueda explicárselo.
Hasta que el destino hizo lo suyo
sin preguntar, sin avisar.
Sólo la carta de llamada
y él, callado.
Disimuló como pudo
el miedo, la vergüenza
y la vergüenza del miedo.
Y allá quedó, en la nieve,
solito y su alma.
El flequillo de pelos duros,
los dientitos de su apenas sonrisa.
Y por más que una sabía,
porque lo sabía,
no hay palabras que nombren
cuando una se queda sin hijo.

[II]
A veces, muchas veces pienso
que hubiera sido mejor.
No me gusta pensarlo
pero es lo que pasa a veces,
muchas veces.
Ya cuando lo vi venir
me di cuenta de que no era él,
que ese que me habían devuelto
maltrecho,
no era mi hijo.
Mi hijo tenía los ojos buenos
y la mirada de haber visto poco.
Este otro había visto demasiado
y ahora miraba
como si todas las cosas del mundo
estuvieran cubiertas por una pincelada implacable
de amenazas.
A veces, muchas veces pienso
que hubiera sido mejor.
Que debe ser más fácil
llorar a un hijo muerto
que vivir la muerte a diario
de este hijo que me devolvieron,
haciéndome creer que no lo habían matado.

POESÍA ARGENTINA Y MALVINAS. UNA ANTOLOGÍA (1833-2022). Investigación, selección, prefacio y posfacio de Enrique Foffani y Victoria Torres (Coordinadores)