POR UN NUNCA MÁS A LA PROSCRIPCIÓN POLÍTICA. LA CULTURA ARGENTINA DE PIE EN DEFENSA DE LA SOBERANÍA POPULAR

"Desde el Frente Cultural Federal manifestamos nuestro más enérgico repudio a la injusta condena y proscripción de la Ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner- expresan en un comunicado.
 

UNO. Porque, surge de una causa en la que había sido absuelta y fuera abierta por manipulación política, sin que se haya podido ofrecer prueba alguna de su culpabilidad. Porque constituye, la nefasta reedición del Decreto 4161 de 1956 que proscribiera por 18 años al peronismo, ahora en clave de LAW FARE – guerra jurídica.
Porque si las dictaduras cívico militares que asolaron la Argentina y nuestra América Latina durante dos décadas tuvieron como instrumentos de coerción a los militares, configurados como partido militar, para imponer sus políticas neoliberales de cuño antipopular y antinacional, en nuestro aquí y ahora, este cuarto ciclo neoliberal, encabezado por Milei –como el tercero, de Macri-, tienen en buena parte al poder judicial como herramienta que les garantiza a los sectores del capital más concentrado su dominio, porque en forma artera y arbitraria, ese nuevo partido, “el judicial”, se encarga, en conjunto con el oligopolio mediático, los servicios de inteligencia y el sector financiero, de perseguir, amedrentar, denunciar, crear causas y condenar sin pruebas a los líderes de los movimientos populares que representan un freno a sus intereses corporativos de minorías privilegiadas y antidemocráticas.
 

DOS. Porque esta CORTE SUPREMA de IN-JUSTICIA, con su ratificación de la condena a CFK, terminó por romper definitivamente el pacto del contrato social refundador de la democracia: el de 1983, recuperado-fortalecido en 2003, cuyas dos bases son la bandera de los derechos humanos: Memoria, Verdad y Justicia –encarnada en el Nunca Más a la violencia política material y simbólica- y el del horizonte igualador de la educación pública. Porque ambas bases son principales blancos de la motosierra, del ajuste de este nuevo proyecto de la miseria planificada, junto a las políticas públicas que habían intentado reconstruir un estado de bienestar.

Porque desde el 10 de junio vivimos en otra Argentina, todavía más cruel, todavía más injusta, todavía más antidemocrática, antipopular y antinacional. Porque todos los valores democráticos están bajo libertad condicionada, propia de un estado de excepción, bajo la lógica binaria de la Argentina de Bien y la Argentina del Mal, tan falsa como la narrativa ficcional del presidente Milei.
 

TRES. Porque si como la concebimos, la cultura y la comunicación son, sobre todo, el horizonte de sentido que le damos a nuestras formas de vida comunitaria, social, política y económica, dos proyectos culturales están en pugna. Uno individualista en extremo, asocial, amoral y extractivista, el del sálvese quien pueda. Otro, productivo y solidario, ético y distributivo, el de la vida en comunidad y diversidad, el del héroe colectivo de El Eternauta de Oesterheld, el del “nadie se salva solo”, porque sabemos muy bien cuánto vale el estudio, la formación y el trabajo con derecho  sociales.

Por eso, precisamente, este gobierno del ejecutivo nacional, en este cuarto ciclo neoliberal totalitario y anti federal, viene atacando sistemáticamente los derechos culturales, a sus instituciones, creadores y creadoras, todes trabajadores de las artes, la comunicación y las culturas, porque necesita destruir nuestras señas de identidad, nuestra matriz cultural, nuestra libertad de expresión y pensamiento, nuestra autoestima como Pueblo y Nación Soberana. Para que seamos nuevamente colonia.
 

CUATRO. Porque el tiro de gracia con el que sueñan es que asumamos la derrota cultural, la derrota moral, pretenden que agachemos la cabeza, que digamos no se puede, que bajemos la voz, que hagamos silencio. Que nos dominen mansamente y en total tristeza. Porque nuestro destino como trabajadores y trabajadoras de las culturas, la comunicación y las artes va mucho más allá del trabajo y lucha, como lo hicimos, hacemos y haremos, por todas y cada una de nuestras justas reivindicaciones sectoriales. Porque nos asumimos como parte viva del conjunto de nuestro pueblo. Porque sus reclamos y demandas particulares son las nuestras: la de los jubilados, la de los docentes, los trabajadores de la prensa libre, de estudiantes, la de la salud pública, la de los científicos, la de las Pymes, la de los comerciantes, la de los pequeños y medianos productores, la de los trabajadores informales, la de los jóvenes que no tienen techo, ni trabajo, ni estudio, la de quienes no pueden llevar un plato a su mesa, porque ni siquiera tienen mesa, la de quienes duermen en la calle, la de quienes ya ni siquiera esperan y sólo desesperan por sobrevivir.
 

CINCO. Porque queremos, debemos, podemos y exigimos ante esta hora de la emergencia de la Patria, Unidad en la Acción, Solidaria, Inteligencia y Creatividad de las grandes mayorías populares, al igual que de sus dirigentes. Porque la defensa de la democracia, de su soberanía popular es una tarea de todos y de todas. Porque entendemos que la proscripción política de una lideresa popular como la ex presidenta CRISTINA FERNANDEZ de KIRCHNER es una proscripción a una gran parte del pueblo argentino, no podemos, no queremos, ni debemos permanecer indiferentes e inactivos a semejante atropello a la democracia que supimos conseguir desde 1983 hasta ayer.

Por eso nos declaramos en estado de emergencia y movilización.

Porque el Pueblo y la Patria están en peligro, junto a nuestras tres centrales de trabajadores/as, las organizaciones culturales, comunicacionales, sociales, colectivos y referentes que expresan la memoria en acción de nuestra Argentina Federal. 

Por todo esto, el Frente Cultural Federal se pone de pie en defensa de la Soberanía Popular y la libertad de los pueblos a elegir a sus representantes.

¡HASTA QUE VERDADERAMENTE SEA JUSTICIA!"