PATRIA, POESÍA y BALCÓN. Por Ciela Asad

Recuerdo como si fuera hoy, la primera vez que escribí la palabra PATRIA. La patria, primero fueron letras: una P de papá, una A de amor, una T de trabajo, una R de rueda, una I de imaginación y otra A de más amor a la patria.

El padre, el amor, el trabajo, la rueda, la imaginación, eran patria; como la madre, los hermanos y hermanas, los encuentros, el mate, el gaucho, el indio, el rancho, los obreros, las mazamorreras, las vendedoras de empanada, el farolero . Negros, blancos, criollos, gringos…

Y luego llegaron los patriotas, con los cuadritos hechos en papel glasé para poner sus imágenes en el cuaderno: Belgrano, San Martín, Mariano Moreno… y también Juana Azurduy (mi preferida)

La patria no solo era el país de nacimiento, sino las personas que lo habitaban.

Con la jura de la bandera, la patria se instaló definitivamente en el pecho “Salve Argentina bandera de mi patria…”

La patria latía fuerte cuando me vestí la primera vez de paisana y toqué la guitarra en una fiesta escolar. La patria brillaba, en los ojos emocionados de mis abuelas, en sus manos cuando me apretaban fuerte.

Porque la patria era cuerpo y la sentí cuando gané un concurso escolar de literatura, y el premio fue un “género”, un retazo de tela con la que mi mamá me hizo un camisón: celeste y blanco.

La sentí jugando en rondas interminables en el recreo y también jugando a las pulseadas con los varones.

La patria olía a mate cocido con rodajas de pan.

Y era música y sonaba en Aurora, en el himno, en la marcha de San Lorenzo. Y sonaba en la palangana donde mi mamá lavaba la ropa, en las ollas grandes de los campamentos, en los sonidos del tonete y los toc toc, las melódicas, los bombos y las guitarras.

La patria casi se me sale del cuerpo cuando escribí el primer poema "la patria", cuando lo leí en voz alta, y se me hizo un nudo en la garganta.

Patria peronista, se llamó el poema que le escribí entre lágrimas a Perón cuando murió.

La patria fue horror y miedo, cuando llegó la escuela secundaria y el proceso de “reorganización nacional”. La dictadura feroz, los treinta mil desaparecidos, niños capturados, el silencio atroz de toda la sociedad.

Con la guerra de Malvinas, punto de inflexión, la patria fue, en principio, solidaridad que emocionaba y luego dolor, mucho dolor, bronca, desilusión y tristeza.

Después volvió la democracia y la patria fue la esperanza, la alegría, el arte en todas sus manifestaciones, la fiesta popular, volver a las calles, fueron los abrazos infinitos y la alegría de todo un pueblo.

La Patria fue esperanza en la justicia, cuando fue el juicio a las juntas militares

Sucedieron los gobiernos, llegó la crisis del 2001, el “argentinazo” y después, al fin los gobiernos populares, y la patria volvió a ser el otro, llegaron los programas de vivienda, el matrimonio igualitario, “conectar igualdad”, las marchas de Ni Una Menos, el aborto legal, el bien mayor para el pueblo. La poesía en todas partes.

Escribí sobre las Madres, escribí sobre Evita, escribo para niños y niñas, pero cómo responder hoy al pedido de escribir sobre Patria y Poesía cuando la Patria me cierra la garganta.

Jamás imaginé que llegaría a presidente una persona que odia a la patria, que con crueldad desprecia a los jubilados, desfinancia hospitales, universidades, instituciones culturales, que estafa, que habla mal, que propaga el odio, la burla, que nos endeuda.

En estos días, otro acto de injusticia, un Tribunal Federal otorga a una ex mandataria, principal referente de la oposición, la prisión domiciliaria. Está en coma la patria. Cómo escribirle un poema que la sane, que la resucite, letra por letra, como cuando era niña.

P            A               T            R            I               A

Tal vez, volviendo al principio:

                    DESPIERTA PATRIA QUE SANGRAS Y SANGRAS

TRIPAS DE LENGUAJES

LOS NEGROS Y LAS NEGRAS ESCUCHAMOS TUS GRITOS

                                          ESTAMOS CAMINANDO LAS CALLES

                                          ADOLORIDOS Y RENACIDOS

TU PASIÓN NOS ABRAZA

               IMAGINAMOS              BALCONES 

                           FLORECIDOS

                   SOMOS PUEBLO QUE CANTA Y BAILA

                   PATRIA Y POESÍA, DEL MISMO AMOR.