Moleskine. Alicia Silva Rey. Ed Barnacle. Por Pablo Queralt

La mutación en curso siempre rodando en toda la existencia en una fluidez que va del saber cotidiano a lo trascendente, va del vos a vos, orbitando lo nuevo y la conciencia creada en este Moleskine con su libreta de notas y archivos constituyendo el texto. Como charlar con lo inanimado, lo callado, con su sola arquitectura de otro tejido mental. La palabra justa que dice sin sobrantes con elocuencia túmulos de conceptos, en un leer y releer por placer y arte de concentración. Es que en ese fluir hay una densidad de información y estilo. Campo y ciudad se reducen al tamaño de un tamal, todo es alimenticio en el conjunto de poemas, va una escritura de escrituras que delicadamente embiste como una miel de etimologías rastreadas entre el fernet y las fotos que palpitan en el oficio del poeta que es decir oficio de vida. Un aferramiento a los estados conocidos, para poder hablar con los reinos. Lo vegetal, lo mineral transitan de algún modo los versos creciendo como todo en el jardín que es un maná de sueños, la savia y la fiera con que se elabora la poesía en la madurez de su hábitat. Así la poesía maulla, ladra, parla italiano, se une o es la vida. A modo de traducción versifica el poemario su decir, su sabiduría donde dice Plinio el viejo su trunca canción. Como notas apósitas trabajando todos los cuerpos, el cuerpo especular, su soma, un desenrollar el esquema biológico y orgánico de su ecosistema creado. Escrituras del Facebook de Alice todo se encuaderna en ritornelos, un ir y venir de planos, que reducen espacio y tiempo para dar la dimensión de la grandeza como la de la pequeñez. Una escritura cruda conceptual que dice las verdades que hay que decir en poesía, páginas donde trabajar no cansa en un sentimiento de fusión con el cosmos. Se conjugan los universos: geopolíticos, los reinos naturales, lo literario, las lingüística idiomática, plantas curativas, movilizadores de sensibilidades y sabidurías. Hay detrás de todo un sentido de compasión por el otro, un sentido de supervivencia en la vida del planeta. Moleskine como una libreta de notas, una suave tersura que nos acompaña para que nuestros pies anden mejor el camino, este cocido a mano, traducción de los distintos entramados y tejidos de la vida. Los sentidos indican el camino, de un universo de algoritmos, un pensarse en otros y ser pensados.