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La vigencia del 17 de octubre de 1945. Por Omar Ramos

04.10.2025 14:34 |  Noticias DiaxDia  | 

Un poema dramático y operístico es una obra literaria que combina las características de la poesía dramática con el teatro a través del diálogo y el monólogo de los personajes, en muchos casos surgido de experiencias colectivas, como es el caso de ¡Qué linda está la plaza este 17 de octubre!, obra del escritor Héctor Álvarez Castillo y publicado en estos días por la editorial ITARG. Se destacan en esta primera edición las fotos de época con el pueblo subido a tranvías, portando banderas argentinas y retratos de Perón; la ya icónica imagen de la fuente; la Plaza de Mayo embanderada con las pancartas de los sindicatos y los balcones de la Casa Rosada.
En las primeras páginas hay una presentación de los personajes principales: Antonio, protagonista de la historia, conoce a María en la Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945. El Narrador tiene una edad mayor que el resto de los protagonistas y por instantes es neutro. Francisco, un muchacho de edad similar a la de Antonio, de clase media, comprometido con los movimientos sociales. Es un detalle interesante, agregado por Álvarez Castillo, ya que los miles de los concurrentes a la Plaza que surgieron espontáneamente para exigir la liberación del general Juan Domingo Perón eran en su mayoría de clase trabajadora. También está el Coro integrado por distintas voces que hacen a su vez de pueblo al igual que el Ballet. Azucena es otra voz femenina que se suma con fervor y entusiasmo.

Este poemario tiene un carácter testimonial ya que interpela a una realidad histórica que marca el nacimiento de un gran movimiento nacional y popular en nuestro país, que con distintos matices, lealtades y traiciones, sigue vigente en la actualidad.
La poesía está presente en varios actos. Narrador: “Agua de otoño/ cae sobre/ la oscura tierra/ del invierno.” Se suma al elemento poético, el costumbrismo del momento histórico: La fuente, la calle, el arrabal y “el tango nacido en esta época”.
Antonio y el coro invocan al amor por María: “Te veo, María/ te veo mía. Te veo con tu cuerpo/ en esta primavera”. Un sentimiento de pareja que se hace colectivo y se extiende a lo político-social: “María/ tu nombre de mujer y de primavera/ escribirá, junto a las otras Marías, la historia/ nueva historia que comienza en octubre”. “… Buenos Aires hoy es nuestra/ Buenos Aires hoy/ de gala/ recibe a la Nación”.

Es indudable que las conquistas sociales que impulsó Perón y que tuvieron en Evita a su gran ejecutora fueron vividas sobre todo por la clase trabajadora con una alegría que se transformaba “en ritmos y canciones/ es el pueblo que canta”. También la fidelidad del pueblo por su líder que lo había colmado de dignidad por primera vez en la historia. “Hable, hable, coronel/ la patria se lo pide/ su palabra es guía/ vamos a hacerle fiel.”

El futuro anticipa en este poema dramático que el destino del pueblo será el de la lucha continua, que las conquistas sociales estarán sujetas a los gobiernos de turno y podrán perderse, como de hecho ocurrirá, “que ningún camino será fácil” e incluso se hace mención a los fusilamientos de José León Suarez ocurridos en 1956.
En uno de los actos finales, titulado Esa Mujer, como el célebre cuento de Rodolfo Walsh, la voz de Azucena pone la vigencia de Evita. “En ella no hay pasado/ hay esperanza” incluso es portadora de la inmortalidad como una deidad: “Tu nombre vive/ Eva, Evita/ Eva Santa”.

¡Que linda está la Plaza este 17 de octubre!
trasciende el poema dramático para convertirse en emblema de un día histórico del que este año se cumplen ochenta años. A pesar de las traiciones de muchos dirigentes del Movimiento Nacional Peronista, gran parte del pueblo se hace eco de los párrafos inscriptos en la contratapa de este libro: “Cantemos todos juntos/ cantemos con pasión/ no habrá palabra/ ni relato/ que borre de nuestros ojos esa imagen y canción: el fervor de nuestro pueblo/ en su pecho tiene un nombre/ y ese nombre es Perón”.

Héctor Álvarez Castillo es poeta, ensayista y narrador argentino, nació en Vicente López, Buenos Aires, en 1961. Entre otras distinciones, ha recibido el premio de poesía Alejandro G. Roemmers de la Fundación Victoria Ocampo por su libro La palabra es deseo, y otros poemas. Entre sus obras se cuentan: Amatista, 1981-1985 (poesía), El faro de la tempestad (poesía), Naif. Del juego a la Literatura (ficción breve), Gerstrauss o el amor (cuentos) e Historia de dos mujeres (novela). Se han estrenado sus obras teatrales: Matrimonio ciudad, 2005, El prisionero, 2008 y Niños en tinieblas, 2014. En 2019 se presentó en el Centro Cultural Padre Mugica un espectáculo con música, danza y texto basado en su poema Memorias de la Guerra Guasú, y a fines de 2024 se dio a conocer su poemario Palestina, pueblo en cicatriz, que reúne su producción lírica dedicada a la nación y al pueblo palestino.


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