En la Legislatura porteña, el Dr. Armando Basso fue declarado Personalidad destacada de la Ciencia.
El proyecto fue impulsado por el Diputado Jorge Selser, médico y Presidente de la Comisión de Salud.Participaron del acto, entre otras importantes personalidades, Prof. Dr. Elias Hurtado Hoyo, Presidente de la Asociación Médica Argentina y el Dr. Abraham Campero, Presidente de la Asociación Argentina de Neurocirugía.
“Agradezco a la gente de mi ciudad y a toda la Legislatura, agradezco a la universidad y la escuela pública. También a los pacientes de los cuales conozco cada historia de vida, cada familia. Y por supuesto a mi familia, a mi esposa, a mis hijas, que se que la neurocirugía nos ha sacado tiempo juntos”, expresó Basso. Al finalizar su discurso dijo: ”Sigamos peleando por una salud para todos, porque aún padecemos graves deficiencias”.
El Dr. Armando Basso inició su larga trayectoria profesional en los años 50 como practicante en el antiguo Hospital Nacional de Alienadas, conocido actualmente como Hospital Moyano. En los años 60 en Estados Unidos, realizó el programa de internado rotatorio y de regreso a la Argentina se incorporó al Instituto de Neurocirugía “Costa Buero” bajo la dirección del profesor Dickman.
En el año 1965, en Francia y con el profesor Guiot, comenzó a desarrollar durante muchos años la microneurocirugía, lo que le permitió llevar adelante una serie de procedimientos neuroquirúrgicos llamados de “mínima invasión”, a través de abordajes menos traumáticos.
A su regreso a la Argentina se reincorporó al Instituto “Costa Buero” y al ex-Sanatorio Güemes. En 1975 se hizo cargo de la Jefatura del Servicio de Neurocirugía del Hospital “Santa Lucia” donde desarrolló una intensa actividad en microneurocirugía en todas las patologías. En paralelo, fundó el Instituto de Neurociencias en el ex-Sanatorio Güemes y dio continuidad a su actividad docente.
En 2005 fue el director del Instituto de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad Buenos Aires.
Además de la práctica médica se dedicó durante muchos años a la investigación, realizando durante su estadía en Francia un Doctorado, diploma de estudios profundos en neurofisiología, con uno de los maestros más grandes de toda la historia de la neurofisiología, Albe Fessard.
Asimismo coordinó, desde la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía en arreglo con la Organización Mundial de la Salud, la creación en 1997 de una Fundación, encargada de promover y ayudar al desarrollo de la neurocirugía en los países subdesarrollados.