La iniciativa de la Diputada Victoria Morales Gorleri (PRO) se fundamenta en la activa participación de más de 45.000 compatriotas, entre ellos más de 3.000 jóvenes de la Ciudad de Buenos Aires.
La presidenta de la Comisión de Educación Ciencia y Tecnología, Diputada Victoria Morales Gorleri (PRO), presentó en la Legislatura Porteña un proyecto de beneplácito por la XXVII Jornada Mundial de la Juventud -JMJ, que acaba de finalizar en Brasil con la presencia del Sumo Pontífice de la iglesia católica, Francisco, quien fuera arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina hasta el 13 de marzo pasado.
"La asunción de Francisco como líder espiritual de más de 1.200 millones de creyentes en todo el mundo se constituyó posiblemente en el evento más significativo para nuestro país en toda su historia. Para todos los argentinos en general la presencia de Francisco es motivo de orgullo por el reconocimiento y la significación que su figura representa. Esto se demuestra en los más de 45.000 compatriotas, entre ellos más de 3.000 porteños, que viajaron para encontrarse con él", expresa el proyecto.
Los antecedentes históricos de la JMJ se remontan al año 1975 siendo papa Pablo VI, con el encuentro internacional de jóvenes que tuvo lugar en la capital de Italia durante la semana santa del Jubileo o Año Santo de 1975, como clausura de la I Marcia Internationale della Reconziliatione Cristiana que recorrió el camino de San Francisco desde Asís hasta Roma, en la que participaron jóvenes llegados de numerosos países del mundo.
En 1984, tras concluir el Año Santo de la Redención, el papa Juan Pablo II entregó una cruz de madera de cuatro metros de altura a los jóvenes invitándolos a llevarla por todo el mundo.
El año siguiente fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas -ONU- "Año Internacional de la Juventud" y la Iglesia católica organizó un nuevo encuentro internacional durante el Domingo de Ramos, precisamente el 31 de marzo, con otros 350.000 jóvenes que se reunieron en la Plaza de San Pedro. Tras este evento el Papa instituyó formalmente la Jornada Mundial de la Juventud. Luego tuvo sede en Buenos Aires (1987), Santiago de Compostela (España) en 1989; Czestochowa (Polonia) en 1991; Dénver (Colorado, EUA) en 1993; Manila en 1995, París en 1997; nuevamente Roma durante el Jubileo 2000, y Toronto (Canadá) en 2002. En Colonia (Alemania) se celebró en 2005, en Sidney (Australia) en 2008; en Madrid en 2011. Hasta Toronto, los encuentros tenían lugar cada dos años. A partir de Colonia cada tres, y luego de Madrid volvió a los dos años de diferencia debido a que en 2014 se realizará en Río de Janeiro el campeonato Mundial de Fútbol.
El Papa Francisco ha anunciado durante la Misa de Envío de la JMJ celebrada en Río de Janeiro -Brasil- hasta el momento la más multitudinaria, que la próxima sede será Cracovia -Polonia- dentro de tres años, en 2016. Precisamente esta es la ciudad de la que el beato Papa Juan Pablo II fue arzobispo desde 1962 y cardenal desde 1967 hasta el 16 de octubre de 1978, cuando fue elegido pontífice tras la muerte de Juan Pablo I.
Entre los encuentros mundiales, anualmente se efectúan jornadas juveniles a nivel diocesano en cada país.