Laura García Tuñón -La Planificación Educativa en Riesgo

Según la legisladora este programa tiene un carácter privatista y antipedagógico, en los colegios donde el BI se aplicaría, el Estado resignaría parte de la organización del sistema educativo para pasar a ser una fundación con sede central en Ginebra que decide los currículos, las evaluaciones, la manera de enseñar y aprender.

Agrega que las escuelas de la ciudad, además de la currícula actual ofrecen variados proyectos y la Ciudad de Buenos Aires muchísimas alternativas educativas gratuitas (cursos de idioma, talleres, museos, bibliotecas, etc.) para que los estudiantes puedan profundizar su formación. Y cuando se reciben, pueden acceder a terciarios y universidades públicas gratuitas que gozan de prestigio internacional.

Para la legisladora García Tuñón el BI vende su programa prefabricado con los contenidos elaborados por sus propios tecnócratas privados sin ningún control público.En el cual los docentes deberán enseñar lo que el BI diseñe focalizando los esfuerzos en que los estudiantes aprueben las evaluaciones que no harían ni corregirían.Agrega que en la página del BI se afirma que “el Bachillerato Internacional tiene como meta formar jóvenes solidarios, informados y ávidos de conocimiento, capaces de contribuir a crear un mundo mejor y más pacífico, en el marco del entendimiento mutuo y el respeto intercultural.”

“No consideramos que haga falta una fundación privada que cobra miles de dólares para formar a los estudiantes de los colegios públicos. No hace falta que venga el BI con programas educativos a precios “módicos” y con ofertas de supermercado para que los docentes de la escuela pública enseñen a los estudiantes a ser solidarios, informados y ávidos del conocimiento, capaces de contribuir a crear un mundo mejor.”