Los fundamentos de la Diputada María Rachid (FpV), autora de la iniciativa, destacan que "La comunidad LGBT rusa se encuentra en la actualidad frente a una situación de profunda discriminación y violencia, tanto a nivel social como por parte del propio Estado. Ser abiertamente homosexual hoy en Rusia significa estar en riesgo de sufrir desde agresiones en la vía pública, pasando por la tortura y hasta la muerte a manos de ciudadanos extremistas que lejos de encontrar un límite en el poder punitivo del Estado, gozan de su connivencia". "El pasado mes de junio el Parlamento ruso ha decidido que cualquier situación que pueda ser interpretada como una forma de difundir información a personas menores de edad sobre la realidad LGTB sea castigado con multas que pueden alcanzar altas sumas de dinero", agregan los fundamentos.