“Sin dudas, el rechazo al proyecto kirchnerista que la ciudadanía expresó el pasado 11 de agosto, fue determinante para forzar una primera revisión de la injusta situación de los trabajadores de nuestro país frente a este tributo”, sostuvo el referente socialista.
Y agregó: “La medida recoge a medias el largo reclamo de las centrales sindicales y las iniciativas que desde los distintos espacios que conformamos UNEN presentamos para terminar con la regresividad de este impuesto”.
“En el corto plazo, se preservan los salarios pero hace falta pensar un mecanismo legal que permita adecuar el mínimo no imponible a la inflación y evitar que dentro de uno o dos años volvamos a tener la misma discusión y quedar atados a la discrecionalidad presidencial”, finalizó Cortina.