El ministro de Ciencia, Lino Barañao, destacó que la política de Estado garantiza tanto el intercambio entre expertos -que viven dentro y fuera del país- como la repatriación de académicos como Verónica Pereda, la científica número 1.000 que volvió a la Argentina.
El “Programa Raíces” (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) depende la Dirección Nacional de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia y tiene por objetivo promover tanto la vinculación entre científicos radicados en distintas ciudades del mundo como la repatriación de los académicos que trabajan en el exterior.
“Tenemos una base de datos de unos 5.000 científicos, que se vinculan con sus colegas en la Argentina de distintas maneras: a través de becas que les permiten venir aquí a dar clases o hacer estadías cortas, reciben información semanalmente”, explicó Lino Barañao.
En diálogo con la Televisión Pública, el ministro explicó, además, que el Gobierno le otorga un subsidio a universidades “pequeñas” que sin una ayuda no podrían contratar a estos científicos.
Garantizó que en la selección de expertos “todas las disciplinas tienen representantes” y que “es muy equilibrado en cuanto a género”, porque el 50% son mujeres.