La Diputada Nacional y Vicepresidenta del Bloque UNIÓN PRO, Patricia Bullrich le presentó una carta al Jefe de Gabinete de Ministro, Jorge Capitanich, expresándole su oposición a los conceptos vertidos por dicho funcionario, en los cuales justifica los convenios entre las empresas de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y Valle Mitre por un lado, y Aerolíneas Argentinas por otro.
Sobre el anuncio de un nuevo congelamiento de precios Patricia Bullrich afirmó que: “La política económica Kirchnerista de parches, aprietes y negación de la realidad han fracasado ininterrumpidamente. En el 2007 el INDEC fue intervenido por Moreno, comenzando a falsear y mentir sobre las estadísticas oficiales. Con posterioridad se presentó un plan para frenar la inflación la cual no reconocían, congelando primero todos los precios, luego se acotó a una lista de 500 productos, sin ningún resultado positivo, por el contrario, los aumentos siguieron y pareció que se decretaba la partida de defunción de dichas medidas. Pero hoy repitiendo el error y a pesar de que ha quedado demostrado la inutilidad de éste tipo de medidas, el Ministro de Economía Axel Kicillof anunció un nuevo “Congelamiento” de precios para el año 2014, o como ellos quieren llamar un Acuerdo de Precios sobre 180 productos”.
Entre otras cosas Bullrich le señala al Jefe de Gabinete que “Su interpretación sobre lo sucedido con Cristina Fernández de Kirchner es errónea; habla de una falta de conocimiento legal alarmante para quien ejerce la administración en la gestión pública: Ley de Ética Pública, es de suma importancia porque establece que los funcionarios, mientras transitan su vida pública, están imposibilitados de manejar empresas, tomar decisiones, favorecer licitaciones y participar de asociaciones privadas. Aquí, el lucro no es una opción para el funcionario. Cristina Fernández de Kirchner no es "una empresa privada"; es la Presidenta de la Nación. Parece una obviedad, pero si hay que remitirse a sus dichos, pues no lo es tanto”.
“Los convenios entre la empresa estatal Aerolíneas Argentinas y la empresa Valle Mitre SA, que gerencia los hoteles de la familia Kirchner en El Calafate, resuenan alarmantemente dentro de las incompatibilidades previstas en la ley de ética pública, dentro del Código Penal”, indicó la Diputada por la Ciudad de Buenos Aires, agregando que “Ésta ley se dictó para ser cumplida. Usted sabe perfectamente que está encubriendo de hecho algo que nunca debería haber sucedido. Usted no puede decir que es un asunto entre privados, porque vamos a pensar que es ignorante o encubridor”.
“Pedimos que en caso de corresponder se inicien las acciones judiciales pertinentes ante la posible comisión de delitos tipificados en el Código Penal y en la Ley de Ética Pública. Este es el primer paso para encauzar a una Argentina confundida, y servirá para poner a la Presidente en su lugar, que no es el de “empresa privada””, solicitó finalmente Patricia Bullrich.
Carta presentada:
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros
Contador Jorge Milton Capitanich
De nuestra mayor consideración
Permítanos disentir con usted, a través de esta carta, sobre un concepto vertido por su persona y el secretario General de la Presidencia, Osar Parrilli, respecto de los convenios entre las empresas de la Presidente de la Nación, Dra. Fernández de Kirchner y Valle Mitre por un lado, y Aerolíneas Argentinas por otro.
Su interpretación sobre lo sucedido con Cristina Fernández de Kirchner es errónea; habla de una falta de conocimiento legal alarmante para quien ejerce la administración en la gestión pública: Ley de Ética Pública, es de suma importancia porque establece que los funcionarios, mientras transitan su vida pública, están imposibilitados de manejar empresas, tomar decisiones, favorecer licitaciones y participar de asociaciones privadas. Aquí, el lucro no es una opción para el funcionario.
Cristina Fernández de Kirchner no es "una empresa privada"; es la Presidenta de la Nación. Parece una obviedad, pero si hay que remitirse a sus dichos, pues no lo es tanto.
Repasemos juntos la ley, y verá que de manera inmediata y retroactiva la Presidente debe ajustarse a derecho:
1. Los convenios entre la empresa estatal Aerolíneas Argentinas y la empresa Valle Mitre SA, que gerencia los hoteles de la familia Kirchner en El Calafate (Santa Cruz), resuenan alarmantemente dentro de las incompatibilidades previstas en la ley de ética pública, dentro del Código Penal.
ARTICULO 13. — Es incompatible con el ejercicio de la función pública:
a) dirigir, administrar, representar, patrocinar, asesorar, o, de cualquier otra forma, prestar servicios a quien gestione o tenga una concesión o sea proveedor del Estado, o realice actividades reguladas por éste, siempre que el cargo público desempeñado tenga competencia funcional directa, respecto de la contratación, obtención, gestión o control de tales concesiones, beneficios o actividades;
b) ser proveedor por sí o por terceros de todo organismo del Estado en donde desempeñe sus funciones.
¿Entiende ahora que la Presidente incurre a violar la ley, ya que como funcionaria pública favorece las contrataciones y subcontrataciones con sus proveedores y otras empresas estatales?
¿Comprende que el espíritu de la ley es que el funcionario no pueda utilizar el poder de su cargo para favorecer sus negocios particulares, teniendo en cuenta el lugar de privilegio que ostenta?
Sr. Jefe de Gabinete, permítame enumerarle las causas por qué hemos decidido llevar esta causa ante la Oficina Anticorrupción, además de hacerle pedirle que revise sus dichos en la última aparición pública:
- La incompatibilidad del cargo de Presidente de la nación con la contratación a empresas estatales y empresas concesionarias o contratistas con el Estado.
- Proceder a revisar la manifiesta discrecionalidad y subordinación de la Oficina Anticorrupción,que no actúa de oficio ni mediante denuncias presentadas, a rever las incompatibilidades que recaen en funcionarios que ejercen actividades privadas que vulneran los cargos que ejercen.
- Por un caso menor, de una empresa que aún no había comenzado a funcionar, y por una presentación de la diputada Patricia Bullrich, la Oficina Anticorrupción dictó la imposibilidad de ejercer el cargo de Directora de una empresa, creada por la Presidente, con la participación de su hijo y del fallecido ex Presidente, ya que claramente su objeto generaba inconsistencia legal.
La ley de Ética pública se dictó para ser cumplida. Usted sabe perfectamente que está encubriendo de hecho algo que nunca debería haber sucedido.
No puede, Sr Jefe de Gabinete, decir que es un asunto entre privados, porque vamos a pensar que es ignorante o encubridor. De esta manera, lo invitamos a reflexionar y actuar en consecuencia sobre los puntos sucesivos:
a) Cumplir y hacer cumplir estrictamente Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos que en su consecuencia se dicten, y defender el sistema republicano y democrático de gobierno;
b) Desempeñarse con la observancia y respeto de los principios y pautas éticas establecidas en la presente ley: honestidad, probidad, rectitud, buena fe y austeridad republicana;
c) Conforme al resultado que arroje la investigación, se decomise del patrimonio de la señora Cristina Fernández de Kirchner las sumas equivalentes a lo pagado por Aerolíneas Argentinas a favor de la empresa Valle Mitre SA, el Hotel Alto Calafate y/o toda empresa u hotel vinculados con el patrimonio de la Presidente, que puedan surgir de esta investigación, y se disponga a la Primer Mandataria devolver cada peso percibido en el erario público.
d) Asimismo, solicitamos que se declare la nulidad de todo convenio existente entre Aerolíneas Argentinas y la empresa Valle Mitre SA, como cualquier otro convenio que existiese entre Aerolíneas Argentinas y hoteles vinculados al patrimonio de la Presidente de la República.
A modo de cierre, una vez recorrido el proceso antes descripto, pedimos que en caso de corresponder se inicien las acciones judiciales pertinentes ante la posible comisión de delitos tipificados en el Código Penal y en la Ley de Ética Pública.
Este es el primer paso para encauzar a una Argentina confundida, y servirá para poner a la Presidente en su lugar, que no es el de “empresa privada”.
Lejos de la crispación y la tensión en la que se ha visto envuelto en los últimos días, lo invitamos a la reflexión y a tomar cartas en el asunto para comenzar a pacificar a esta Argentina convulsionada.
Le deseamos una Feliz Navidad a usted y su familia.