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Marea Popular - Aumento en los Colectivos: Un golpe al bolsillo de los/as trabajadores/as

13.01.2014 11:26 |  Noticias DiaxDia  | 

“En medio de los más de 20 días de cortes de luz en distintos lugares de la Capital y el Conurbano, que se repitieron a lo largo y ancho del país, a causa de la falta de inversión de las empresas privadas y de la complicidad de los gobiernos nacional, bonaerense y porteño, también debemos sufrir un altísimo aumento del boleto de colectivo y ya no hay SUBE que alcance. Esta suba, que en muchos casos supera el 60 por ciento del valor, impacta directamente en el bolsillo de los/as laburantes, restando valor al salario real (situación que se ve agravada para la enorme cantidad de trabajadores precarizados que perciben menos de $4.000 mensuales). ¿A qué se debe este aumento? ¿Quién termina pagando los platos rotos?
El transporte como negocio: El Estado subsidia, las empresas ganan y el pueblo trabajador paga
En las grandes ciudades, el transporte es un elemento vital para la vida cotidiana y con ello, una cuestión central para las canastas familiares y el buen vivir de nuestro pueblo. Si existiera una política de transporte favorable a las grandes mayorías populares, el Estado debería asumir la responsabilidad de generar políticas que hagan del acceso al transporte público un derecho. En cambio, el incremento del boleto fuerza a una parte importante de nuestro pueblo a tener que reducir los pocos pesos que tiene en pos de llegar al trabajo.
El Ministerio de Transporte de la Nación, lejos de regular con firmeza y en pos del interés de los sectores populares, no ha presentado un análisis de la estructura de costos de las empresas de colectivos, ni de los controles o auditorías sobre la utilización de los subsidios públicos percibidos, ni tampoco del impacto que el aumento tendría sobre el bolsillo popular.
Sin duda los empresarios del transporte público son uno de los grandes ganadores de la década, a costa del bienestar y el bolsillo de los usuarios. La Argentina concibió a fuerza de dinero público uno de los negocios más rentables de los que se tenga registro: el transporte de colectivos del área metropolitana. A los miles de millones de pesos en subsidios que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, entregó a lo largo del años 2013 a las empresas de colectivos hay que sumarle una cantidad de beneficios que han hecho que no haya empresario del sector que no se desvele por tener un recorrido en la ciudad o en el área metropolitana. Eso sí, no hay ninguna exigencia respecto de la tecnología o el confort de las unidades, tampoco sobre la frecuencia del servicio. Pese a que el dinero es de los contribuyentes, el pasajero está olvidado. A los flamantes coches no se les exige tener ni aire acondicionado, ni calefacción, ni motores eficientes.
Desde MAREA Popular y el FPDS Corriente Nacional pensamos que el gobierno nacional debería avanzar en la recuperación de sistemas de transportes más baratos y efectivos como el tren (hoy en decadencia), o promover nuevas formas de transporte de mayor calidad y menos contaminantes. Por el contrario, el kirchnerismo terminó siendo cómplice de la crisis que atraviesa hoy el transporte público, permitiendo que unos pocos empresarios tomaran el dinero que debían invertir en ferrocarriles y lo utilizaran para fundar y conformar un gran conglomerado de colectivos de línea, mucho más “rentables” que un tren (como es el caso de la Línea Plaza conformada a costa del vaciamiento de las Líneas Mitre y Sarmiento por parte del Grupo Cirigliano).
Así es como el sistema de transporte privilegia la utilización y la proliferación de automotores más inseguros y contaminantes. En pocas palabras, privilegia el negociado sobre el derecho, privilegia la ganancia sobre el desarrollo equitativo y sustentable.
Una necesidad, un derecho: Transporte publico, seguro, económico y de calidad
El Ministerio del Interior y Transporte, en lugar de proponer alternativas como disminuir el precio de los combustibles, regular con fuerza a las empresas de transporte o la estatización de buena parte de las mismas, ha dictado una resolución arbitraria que afecta el derecho del conjunto de nuestro pueblo, optando por la medida más nociva dentro de todas las posibles: trasladar los costos al usuario/a.
Muchos de nosotros hemos visto como en Brasil, ante un aumento de similares características, una ola de enormes movilizaciones que incluyeron la huelga general, los cortes de ruta y las movilizaciones en diferentes puntos del país, puso en primer plano los derechos de las mayorías populares logrando conseguir la baja de la tarifa de transporte, y en muchos casos, el subsidio al boleto educativo.
El transporte público no es un negocio. Por el contrario, desde el FPDS Corriente Nacional y MAREA Popular consideramos que es un derecho, lo que implica priorizar el impulso de medios de trasporte que garanticen movilidad de bajo costo para el conjunto de nuestro pueblo.
Por eso planteamos:
Basta de subsidios que terminen en manos de los empresarios // Recuperación del transporte público de pasajeros y control de la prestación del servicio por parte de trabajadores y usuarios // Tope al boleto de pasajeros // Mejora de las unidades y del confort del transporte // Extensión de las líneas y mayor frecuencia de las existentes // Boleto educativo universal para estudiantes y docentes de todos los niveles.”
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