“El comienzo de las clases es un momento clave en la vida de los niños y para que esta experiencia sea con salud es imprescindible que todos los chicos del país tengan al día las vacunas que indica el Calendario Nacional de Vacunación para el ingreso escolar”, sostuvo el Ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, en vistas al inicio del ciclo lectivo que arrancará en todo el país entre el miércoles 26 de este mes y el 5 de marzo.
El funcionario recordó que “las vacunas para esta etapa de la vida son gratuitas y obligatorias, y se aplican en los centros de salud y hospitales públicos de todo el país con el objetivo de prevenir diversas enfermedades”, y añadió que “gracias a la decisión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner de cuidar a los argentinos, año a año incrementamos el presupuesto para la adquisición de vacunas y por eso tenemos uno de los calendarios de inmunizaciones más completos del mundo”.
“Las vacunas indicadas en el momento del ingreso escolar para chicos de 5 y 6 años previenen contra siete enfermedades, que pueden ser graves e incluso mortales”, dijo Manzur. En esas edades, todos los niños deben recibir tres vacunas: la Sabin, que protege contra la poliomielitis; la Triple Viral, una vacuna que previene el sarampión, la rubéola y las paperas; y la Triple Bacteriana, contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa.
En tanto, a los 11 años las chicas y los chicos tienen que aplicarse la Triple Bacteriana Acelular, que es una vacuna que previene la difteria, el tétanos y la tos convulsa; la vacuna contra la Hepatitis B –se debe iniciar o completar el esquema de tres dosis–; y en el caso de la Triple Viral, que protege contra sarampión, rubéola y paperas, se debe iniciar o completar el esquema de dos dosis.
Solamente para las niñas, a los 11 años está indicada la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), que previene el cáncer de cuello de útero. Esta vacuna requiere de tres dosis, las cuales deben ser completadas para lograr la inmunidad contra los virus causantes de esa enfermedad. En el caso de la vacuna contra la fiebre amarilla, la misma está en calendario a los 11 años para los residentes en zonas de riesgo, como único refuerzo a los 10 años de la primera dosis.
“Es muy importante que la aplicación de las vacunas sea antes de que los chicos empiecen las clases, porque la escuela y las aulas son espacios cerrados donde hay más chances de que se produzcan brotes de ciertas enfermedades, y por eso pedimos que los chicos estén vacunados, ya que de esta manera se protegen ellos y también protegemos a los que los rodean”, sostuvo por su parte Carla Vizzotti, responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI), de la cartera sanitaria nacional.
“Las vacunas del ingreso escolar sostienen la eliminación de enfermedades como el sarampión, la rubéola y la poliomielitis y ayudan a mantener controladas a la difteria y al tétanos”, indicó la funcionaria, quien agregó que “también se vacuna contra parotiditis –más conocida como paperas– y contra la tos convulsa, que a través de la vacunación de niños de esta edad busca proteger a los hermanos más chiquitos, sobre todo a los menores de 2 años, que son más vulnerables”.
El momento de la iniciación escolar es además una buena oportunidad para revisar el carnet y chequear que todas las vacunas estén al día. La importancia de esto radica en que en esta etapa de la vida, los niños son especialmente susceptibles a las enfermedades dado que no suelen lavarse las manos con frecuencia, comparten utensilios y objetos personales, y se llevan todo a la boca. Durante la convivencia en la escuela, además entran en contacto con muchos otros chicos y adultos, y por lo tanto están más expuestos a diferentes patologías.
Ante estas situaciones, las vacunas son la mejor medida de prevención, ya que son las encargadas de brindar protección contra numerosas enfermedades muy serias, que de lo contrario podrían convertirse en epidemias al diseminarse rápidamente y afectar a grandes porciones de la población. En este sentido, hay que tener en cuenta que al vacunar a nuestros hijos beneficiamos a toda la familia y también al resto de la comunidad, debido a que con esta acción contribuimos a disminuir la circulación de dichas enfermedades.
En la actualidad, Argentina cuenta con uno de los calendarios de inmunización más completos del mundo. Con un total de 16 vacunas gratuitas y obligatorias incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación, la política de inmunizaciones del Estado Nacional constituye uno de los signos de equidad más robustos que puede tener un país, ya que la protección contra enfermedades inmunoprevenibles no depende de las posibilidades económicas de los ciudadanos, sino que el Estado es el responsable de la provisión de este insumo crítico en todos los centros de salud públicos.