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Máximas para Máximo. Por Laura Montero
Lo más importante de Lebensohn es la pasión que lo animó y la jerarquía que dio a la política como instrumento para mejorar la vida colectiva". Felix Luna
06.03.2014 06:07 |
Noticias DiaxDia |
Es saludable y entusiasma ver la participación joven en la política. Ellos traen aire fresco a las estructuras partidarias, las renuevan y sin dudas, son el potencial de nuestra sociedad.
Ahora, no puedo contener mi indignación cuando leo a Máximo Kirchner ponderar como modelo de conducción política joven a “La Cámpora”, una agrupación conformada por funcionarios muy bien pagos, que conducen áreas o empresas de forma desastrosa, que creció de arriba hacia abajo y que tiene un profundo sesgo autoritario.
Entonces, me veo en la obligación de brindarle a Máximo algunas “máximas” de Moisés Lebensohn; para que tome nota sobre cuáles son los valores que podemos referenciar a la juventud:
El nuevo régimen ha puesto al hombre al servicio de la estructura forjada al calor de la injusticia. Sigue en el causa del viejo régimen, sin un plan de fondo ni una idea madre, cuando nuestro país esta grávido de una empresa de aliento patriótico que coloque a la economía y a la estructura social al servicio de la Nación para exaltar la condición del hombre.
Un país libre en su destino yen su economía, que organice sus bienes para la justicia y su vida para la dignidad y la libertad de su pueblo. Esta es nuestra meta y nuestro pacto con la historia y el porvenir de los argentinos.
Arde en nosotros la voluntad de reconstruir al país. Ansiamos en reforma política y una valiente, justiciera y abnegada reforma social, fundamentada necesariamente en la reestructuración de su economía sobre bases renovadas. Y solo podremos iniciar esta trayectoria,con una honda reforma moral de la vida pública y de las finalidades individuales. Frente a la moral del éxito, del goce y del poder, representada en nuestra sociedad por la conquista del dinero y de las posiciones políticas y sociales, perecida con el fracasado mundo de ante-guerra, alcemos el tono moral de una generación que sintoniza los reclamos profundos de la hora y quiere ennoblecer sus días consagrándolos al servicio de un ideal nacional, confundido en un ideal de superación y dignificación de la condición humana.
Moisés Lebensohn fue político, periodista y abogado. Su caso es llamativo porque nunca alcanzó cargos públicos de notoriedad para destacarse (lección primera para Máximo). Es considerado uno de los precursores fundamentales de la Unión Cívica Radical. Nació en 1907 y falleció de un ataque cardíaco muy joven, a los 45 años, el 13 de junio de 1953, "No debo morir; hay tanto que hacer, tanto que luchar, luchar..." fueron sus últimas palabras.