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Julio Cobos sobre 24 de marzo

25.03.2014 06:20 |  Noticias DiaxDia  | 

“El 24 de marzo los argentinos haremos un alto en nuestras tareas para reflexionar sobre la memoria, la verdad y la justicia. Esa fecha fue instituida por el gobierno nacional porque el 24 de marzo de 1976 un 
golpe de Estado desalojó a las autoridades elegidas legítimamente y con el uso de las fuerzas militares instaló en el país una dictadura con graves consecuencias.
Los pueblos construyen su identidad a partir de su historia, de asumir culturas, tradiciones comunes y de proyectar un futuro. Recuperar nuestra historia no significa solamente recordar la epopeya 
de la independencia, la organización del Estado y la conformación de nuestra nacionalidad, sino también asumir capítulos dolorosos de nuestro pasado, signados por la violencia y la sinrazón. Hacer el 
esfuerzo de recuperación de la memoria histórica nos permite entender, explicar el presente, no solo justificar situaciones coyunturales o acciones de gobierno. Cuando esto último sucede, la historia se transforma en “relato”.
El golpe del 24 de marzo de 1976 constituye uno de esos capítulos  instauró un terrorismo de Estado que, con el pretexto de terminar conla “subversión”, usó la misma metodología que aquellos a los
que quería erradicar. Las consecuencias fueron exilio, tortura, desaparición forzada de personas, expropiación de niños, detención de personas sin el debido proceso; además de voces acalladas, libros
censurados, carreras universitarias eliminadas. Es decir, derechos conculcados.
Recuperar la memoria es una deuda que tenemos las generacionesadultas sobre las más jóvenes. Hacerles conocer lo que no vivieronpara que no que no suceda nunca más, para que juntos asumamos la
defensa de nuestra democracia participando, defendiendo los derechosde todos. La verdad nos hace libre, porque nos da certezas paraelegir los caminos más adecuados. Muchas veces las personas y las
comunidades evitamos aquellas verdades que nos duelen.Nos duelen losdesaparecidos, nos duelen los muertos en Malvinas, nos duele el horrory también la mentira.
Durante los años de la dictadura se trató deocultar los hechos. La censura a los medios de comunicación impedíamanifestarse a las personas que conocían lo que sucedía. Además elmiedo asustaba e impedía conocer la verdad. Recuperada la democraciaen 1983 durante el gobierno del Dr. Alfonsín, con el Nunca Mas, eljuicio a las Juntas, hecho inédito que significo juzgar a losmáximos responsables, empezamos a conocer de a poco la verdad, perocostó mucho asumirla quizás porque nos daba algo de responsabilidad
en lo que había sucedido.
La justicia va de la mano de la verdad. A 30 años de recuperada lademocracia todavía no se termina con los juicios a los responsablesde delitos de lessa humanidad.
La justicia permitirá cerrar deudas con un pasado doloroso y afrontar el futuro con la certeza que el estado de derecho es la forma en que los seres humanos podemos vivir en sociedad, en el marco de la ley y en respeto a cada uno de nosotros.
Memoria, verdad y justicia con la mirada puesta en el futuro.
Afianzar nuestra democracia poniendo en valor las instituciones de laRepública debe ser nuestra meta. Del golpe de Estado aprendimos quela democracia quizás no nos garantiza buenos gobiernos- los que
eligen y son elegidos son seres humanos, a veces se equivocan- perolas instituciones, la división de poderes, la participación de laciudadanía, la libre circulación de ideas permiten controlar,modificar acciones y además el voto y el Estado de Derecho garantizanque el gobierno que no nos satisface tenga fecha de caducidad. En lasdictaduras no hay controles y solamente se irán cuando el peso de lascircunstancias adversas sea mucho, pero ya será tarde.
Afianzar los consensos, he ahí otra meta. es allí donde lasdictaduras hicieron mella en el entretejido social, es esta quizás latarea urgente que queda a los dirigentes y a la sociedad civil en suconjunto. La idea de una Nación que reconoce su pasado vislumbrandoel porvenir necesita elementos cnstitutivos de consensos, que no sealteran, que no se rompen aunque cambien los gobiernos.

El golpe de Estado nos enseñó a valorar la libertad. Hoy losargentinos gozamos de nuestras libertades. La deuda a asumir, lo quenos falta, es la igualdad. Ese es el primer consenso que debemos
encarar. Una auténtica sociedad democrática es aquella donde seconjuga al unísono libertad e igualdad. Igualdad de oportunidades, deacceso a bienes materiales y simbólicos, en el acceso alconocimiento. En síntesis, a derechos y bienestar.
Los altos niveles de pobreza, hacen que parte de la población se debata al límite de la supervivencia y así es muy difícil lograr un clima de convivencia democrática, ya que ésta no se siente como prioridad.
Hicimos mucho en la recomposición de los Derechos Humanos violadosdurante la dictadura. El presente nos reclama afianzar, consolidarderechos humanos vinculados al bienestar, a la calidad de vida de
todos y cada uno de nosotros y a la vigencia plena de lasinstituciones republicanas, garantía esencial de esos derechos.”
 
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