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Nietos de Plaza de Mayo, por primera vez en ONU
En el Día Internacional del Derecho a la Verdad, las Naciones Unidas recibieron por primera vez a hijos de desaparecidos secuestrados o nacidos en cautiverio durante la última dictadura militar en la Argentina, y que recuperaron su identidad en los últimos años gracias al trabajo de Abuelas.
30.03.2014 11:36 |
Noticias DiaxDia |
El evento, organizado ayer por la Misión Argentina ante las Naciones Unidas, sirvió para exponer ante el organismo internacional la experiencia de la recuperación de la identidad y la búsqueda de justicia en los casos de violaciones graves de los derechos humanos.
Junto a los nietos y a quienes aún buscan a sus familiares nacidos en cautiverio, también participaron el subsecretario General para Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Ivan Simonovic, y el consejero jurídico y portavoz de Human Rights Watch, Reed Brody.
Los nietos, diplomáticos y representantes de Naciones Unidas dialogaron con el público el viernes al mediodía en el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, bajo el lema: “El Derecho a la Verdad: Memoria, Identidad y Justicia. La Experiencia Argentina. Los Nietos de Plaza de Mayo.”
“Me enorgullece que escuchen a hombres y mujeres que expresan dignidad, convicciones, coherencia, rebeldía y utopía”, dijo en la apertura la Representante Permanente de la Argentina ante las Naciones Unidas, María Cristina Perceval, al presentar a los expositores argentinos. “Aquí están los nietos que por acción de Abuelas de Plaza de Mayo son sujetos de verdad,” agregó.
“Las dudas en cuestiones cotidianas eran tales y se acumulaban tanto, que me daba cuenta de que no era hijo de los que me criaron,” relató Carlos Leonardo Fossati al transmitir su experiencia al auditorio internacional.
Fossati nació en la cocina de la Comisaría 5 de La Plata el 12 de marzo de 1977, donde su madre estaba secuestada, y fue apropiado por una familia a través de uno de los represores. El 11 de agosto de 2005, y a más de 28 años de su nacimiento, los análisis del Banco de Nacional de Datos Genéticos confirmaron que Fossati no era hijo de quienes lo habían criado y que sus padres eran Inés Ortega y Rubén Fossati, secuestrados el 21 de enero de 1977 y que aún permanecen desaparecidos.
Además de Fossati,estaban en las Naciones unidas Macarena Gelman y Horacio Pietragalla, ambos ambos hijos de desaparecidos que fueron apropiados al nacer o durante los primeros meses de vida, y que recuperaron su identidad recientemente. También participó Selva Lorena Battistiol, hija de Juana Matilde Colayago y Egidio Battistiol, y que junto a su hermana y familiares aún busca a su hermano o hermana, nacido en cautiverio en noviembre o diciembre de 1977.
Todos ellos son miembros o colaboran con Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de los más de 400 personas secuestradas o nacidas en cuativerio que aún no han recuperado su identidad.
Macarena Gelman destacó cómo su caso “trascendió fronteras, en el marco del Plan Condor.” Gelman, actualmente candidata a diputada por el Frente Amplio del Uruguay, destacó la importancia del Banco Nacional de Datos Genéticos y describí el trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo como algo no sólo “importante para la recuperación de la identidad” de los nietos que aún permancen desaparecidos, sino “imprescindible para la democracia.
Gelman, nieta del recientemente fallecido poeta Juan Gelman, es hija de Marcelo Gelman y Claudia García Iruretagoyena, secuestrados en Buenos Aires el 24 de agosto de 1976. Luego de permanecer desaparecidos en el Centro Clandestino de Detención Automotores Orletti, su padre fue asesinado y su madre trasladada clandestinamente al Servicio de Información y Defensa de Uruguay (SID), donde nació Macarena. Tras una larga investigación impulsada por Juan Gelman y su mujer, con la colobración de organismos de derechos humanos, Macarena recuperó su identidad 24 años más tarde y se reencontró en el 200 con su familia de origen. Su caso ha sido clave para poner en evidencia la coordinación regional de la represión ilegal en el marco del Plan Condor.
Pietragalla, que actualmente es diputado nacional por el Frente para la Victoria en la Argentina, dijo que “tenemos que tener un gran ejerciciode perspectiva y tener una mirada atenta en nuestra America Latina,” tanto en la historia de la región como en su presente. Además de contar su propio caso (Pietragalla es hijo de Horacio “Chacho” Pietragalla, asesinado por la Triple A en 1975, y Liliana Corti, muerta por Grupos de Tareas de la Dictadura Militar un año más tarde. Horacio fue apropiado a los cinco meses de vida y recuperó su identidad en el 2003), Pietragalla puso en contexto histórico la búsqueda de los nietos y en relación a la política de derechos humanos del gobierno dijo que “en la Argentina, las políticas de Estado se llevan a la acción, y van acompañadas con políticas sociales.”
Battistiol, por su parte, dijo que “poder estar acá y contar mi caso me llena de emoción,” pero remarcó que “la lucha continúa más allá del delito, nos sobrepasa. Necesitamos contar nuestra historia”. Battistiol, que trabaja con Abuelas, relató también cómo la desaparición de sus padres cercenó la relación ella y su hermana con la familia en Italia. “Pasamos 18 años sin saber que en Italia nos buscaban,” relató.
Recién en el 2004, Lorena y su hermana conocieron a los primos de su padre y a sus propios primos.
Ivan Simonovic, subsecretario General para los Derechos Humanos de la ONU, destacó el “derecho a la verdad” como “uno de los pilares del Estado de Derecho,” incluyendo entre esos derechos no sólo el de la restitución de la identidad a los secuestrados o nacidos en cautiverio, sino también el de la investigación del destino final de los desaparecidos. “No saber donde están los restos mortales de alguien, es especialmente cruel.”
Reed Brody, vocero de Human Rights Watch, destacó “el liderazgo argentino” en “la importante tarea de saber la verdad sobre los crimenes de lesa humanidad,” de los cuales “el crimen de la desaparición forzada es un crimen continuo.” Y en relación a los panelistas, remarcó que “la lucha tenaz de las víctimas es vital para lograr justicia.”