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Proyecto en HCD- Declarar de interés EL "Paseo Jardín Tripulantes Buque mercante Formosa/LRQF "
41 integrantes que brindaron servicios durante el conflicto de Malvinas de 1982, ubicado en CABA. En el marco del homenaje que se realizará el día 4 de abril de 2014 en el Salón de los Pasos Perdidos.
02.04.2014 11:46 |
Noticias DiaxDia |
Presentado en la Cámara de Diputados de la Nación por Ramona Pucheta(Frente por la Inclusión Social), Julia Perie(FPV), Gastón Harispe(FPV), Griselda Herrera(FPV), Verónica González(FPV), Ivana Bianchi (Compromiso Federal), Myrian Juárez(Frente Cívico y Social de Catamarca), Alberto Asseff(UNIR), Omar Duclos(GEN), Elia Lagoria(Trabajo y Dignidad), Edgar Müller (Compromiso Federal), Lino Aguilar(Compromiso Federal) y Berta Arenas (Compromiso Federal).
Expresa el proyecto en los fundamentos:“ El presente Proyecto de Resolución tiene por objeto valorizar y resaltar a nivel nacional el viaje y labor realizada por toda la tripulación del Buque Mercante Formosa en 1982 durante el conflicto de Malvinas, mediante la declaración de interés parlamentario del "Paseo Jardín Tripulantes Buque Mercante Formosa/LRQF" ubicado en la Plaza General Martín Rodríguez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en el marco del homenaje que se realizará el día 4 de abril de 2014 en el Salón de los Pasos Perdidos de esta Honorable Cámara.
Varios barcos mercantes argentinos efectuaron operaciones militares durante el conflicto de Malvinas, así, los buques cargueros "Río de la Plata", "Almirante Stewart", "Glaciar Perito Moreno", "Glaciar Ameghino" y "Río Calchaquí" navegaron en proximidades de la Isla Ascensión donde se había reunido la flota invasora inglesa antes de iniciar su traslado hacia el Sur , efectuando avistajes e informando el movimiento de los Británicos.
Por su parte, el buque "Tierra del Fuego" ubicó a la flota enemiga en medio del océano, a la altura del Río de la Plata, y el seguimiento al sur del paralelo del Cabo San Antonio, fue efectuado por los buques pesqueros "Narwal", "María Alejandra", "Constanza", "Ceibo", "Invierno", "Mar Azul" "Usurbil" y "Capitán Cánepa".
La logística hacia puertos sureños argentinos fue realizada por los buques "Córdoba", "Lago Argentino", "Lago Traful", "Chaco" y "Río Neuquén".
El transporte de carga militar a Malvinas estuvo a cargo de los buques "Formosa", "Río Carcarañá" y los Transportes Militares ARA "Bahía Buen Suceso"e Islas de los Estados" y los buques antárticos ARA "Bahía Paraíso" y ARA "Almirante Irizar".
Las tareas logísticas generales entre las islas fueron efectuadas por los remolcadores argentinos "Yehuin", "Forrest", "Monsunen" y la goleta "Penélope".
Entre todos estos se destacó por una situación muy particular, el buque mercante "Formosa", quien logró abastecer las islas rompiendo en dos oportunidades el bloqueo naval británico establecido alrededor de las mismas.
Este buque de 159 metros de eslora y una velocidad de 15 nudos, zarpó del puerto de Punta Quilla, Santa Cruz, el 18 de abril de 1982 con una carga de 3.500 toneladas de importantes materiales para el Ejército y la Fuerza Aérea Argentina como armamentos varios, jeeps, cañones, alimentos, cocinas de campaña, una pista de aterrizaje desarmada, una bodega llena de combustible de aviación, entre otras cosas; y contaba con el comando civil del Capitán de Ultramar Juan Gregorio y el Capitán de Fragata Héctor Bianchi como comandante militar, arribando a las islas el día 20 luego de burlar el bloqueo británico.
La maniobra de descarga se complicó pues el muelle del Apostadero Naval Malvinas no tenía el calado suficiente para este buque de 20.704 toneladas de desplazamiento, quedando fondeado en Puerto Groussac, al noreste de la capital, para ser alijado por otros barcos del Apostadero Naval Malvinas. El día 26 el capitán Bianchi fue reemplazado por el Capitán de Corbeta Juan C. Iannuzzo y el 28 de abril habiendo cambiado el calado, el Formosa pudo atracar al muelle luego de una difícil maniobra.
La situación durante el desembarco de la carga, se tornaba muy peligrosa, pues entre el material manipulado había grandes cantidades de municiones y combustibles. Además, como los contenedores no podían ser trasladados, debían ser abiertos y vaciados en el muelle, transportándose su carga en entregas fraccionadas.
Ante la inminencia del ataque aéreo enemigo, el Formosa abandonó Puerto Argentino en la madrugada del 1º de mayo, sin haber completado su descarga. Ya en navegación y pegado a las costas de las islas, a las 11:00 del mismo día fue atacado con cañones y ametralladoras por aviones Harrier ingleses que no le provocaron daños de importancia. A las 17:30 y habiendo comenzado el crepúsculo, un avión no identificado lo atacó con cañones y le arrojó cuatro bombas cuando navegaba por el través de la isla Pelada.
En esta última acción tampoco se produjeron bajas ni daños mayores, dos bombas pasaron de largo y explotaron en el agua cerca del barco, una tercera durante su volido golpeó una de las grúas de cubierta del "Formosa", desvió su trayectoria y finalmente explotó en el agua, luego y con asombro se descubrió que en una de las bodegas se había alojado la cuarta bomba de 250 kg sin detonar y con la espoleta desprendida. Verificada la situación de la bomba, por sus inscripciones la Fuerza Aérea Argentina, se dedujo que el avión atacante era propio, como se confirmó posteriormente y que en medio de la penumbra el piloto Capitán Pablo Carvallo, lo había confundido con un barco británico.
Ante esta situación crítica, el Capitán de Corbeta Iannuzzo y dos marineros de cubierta voluntarios procedieron a trincarla, amarrándola y cubriéndola con mantas para evitar que continuara golpeándose por los movimientos del mar y de tal forma al llegar a puerto pudiera ser desactivada por personal especializado.
Tras una navegación muy tensa y sin ningún tipo de protección contra el enemigo, el Formosa llegó al continente el 7 de mayo, con su peligrosa carga amarrada y sin explotar. Arribado al continente, el comando del barco recibió a bordo a un especialista de la Fuerza Aérea Argentina encargado de desactivar la bomba. El Suboficial Principal Pedro Miranda explicó que en las ejercitaciones, cuando se lanzan bombas de guerra, si esta por alguna causa no explota, no se las desactiva, sino que se las hace explotar con trotyl que se le coloca al costado, y tomando todas las precauciones se procede a su voladura. Pero en este caso había personas y un barco de por medio, solo quedaba el camino de proceder a su desarmado, actuando sin límites de tiempo pero más que nada con serenidad y profesionalismo.
Tras realizar su labor minuciosamente, el Suboficial Miranda subió a cubierta y le informó al Capitán Gregorio que ya no corrían peligro. Finalmente, el buque Formosa había cumplido su misión.”