Kicillof destacó la necesidad de políticas de inclusión social para sostener el crecimiento global

En su intervención, el ministro de Economía, Axel Kicillof, celebró que el G-20 le otorgue un papel creciente a la creación de empleo y a la inversión en infraestructura en la agenda internacional, pero advirtió que “debe ir más allá de la narrativa y actuar activamente para disminuir la desigualdad social”.

Sostuvo que las economías emergentes continúan siendo el motor del crecimiento global y que, a pesar de las señales de recuperación de las economías avanzadas, no se puede hablar de un sendero de crecimiento firme. “La debilidad de la demanda agregada está dañando la recuperación; evidentemente, la austeridad no es el camino para el crecimiento”, dijo y remarcó que “no podemos enfrentar la crisis aplicando las mismas políticas que condujeron a ella”.

Argentina apoyó el compromiso del G-20 de incrementar el alcance de las políticas económicas para lograr un crecimiento fuerte, balanceado y sostenible. “Desde nuestra perspectiva –expresó Kicillof- las políticas activas que promueven la inclusión social son el instrumento más efectivo para impulsar la demanda agregada y, de esta forma, fortalecer el crecimiento global”.

El ministro argentino se refirió también al conflicto con los fondos buitres, resaltó el proceso exitoso de restructuración de la deuda que llevó a cabo la Argentina en los últimos años y señaló las implicancias sistémicas de este caso. “Si prevalecen sus conductas predatorias, los houldouts se asegurarían una herramienta que transformaría a los procesos de restructuración de deuda en virtualmente imposibles, con efectos negativos para la estabilidad y predictibilidad financiera global”, aseveró.

Afirmó, entonces, que la experiencia argentina demuestra que “no hay crecimiento si la carga de la deuda es excesiva, y, al mismo tiempo, la deuda no puede ser pagada si el crecimiento no es sostenible”.

Como conclusión final del encuentro, los ministros y gobernadores del G20, que representan el 85% del PBI mundial, resaltaron que pese a las mejoras recientes en las perspectivas económicas globales, aún permanecen riesgos y vulnerabilidades. El G-20 reafirmó así el compromiso de realizar políticas concretas para impulsar el crecimiento global a través de la creación de empleo y en un marco de estabilidad financiera mundial. En ese sentido, se reconoció el papel fundamental que juega la inversión, particularmente en infraestructura, para lograr los mencionados objetivos.

En la sesión de trabajo también estuvieron presentes la embajadora de Argentina en Estados Unidos, Cecilia Nahón, y los directores del Banco Central Carlos Belmonte y Eduardo Barbier.