La Presidenta anunció un proyecto que apunta a registrar a 650 mil trabajadores entre este año y el próximo

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó esta noche el proyecto de ley de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, que elevará al Congreso, y por el que espera que el índice de trabajo en negro, actualmente del 33,5 por ciento, descienda en el 2015 a un 28 por ciento.
El plan incluye un financiamiento estatal de 4.150 millones de pesos para el primer año, y el 65 por ciento de ese monto estará destinado a las micro, pequeñas y medianas empresas, que tendrán amplios descuentos en los aportes patronales en el caso de que registren a sus empleados.
También habrá un estricto control a las empresas que busquen acogerse a ese beneficio para constatar si efectivamente formalizaron a sus empleados.
La Presidenta habló en un acto en la Casa Rosada que comenzó con la inauguración del Salon de los Pueblos Originarios, en la planta baja de la sede gubernamental, en el frente que da a la avenida Paseo Colón, que contiene obras de arte y de arqueología que ilustra sobre los distintos pueblos originarios que habitaron el territorio nacional.
A continuación mantuvo tres videoconferencias, la primera con la ciudad bonaerense de Laprida, donde inauguró viviendas; la segunda con Remedios de Escalada, también en la provincia de Buenos Aires, donde inauguró un centro de capacitación para programadores informáticos, y la tercera en Río Cuarto, Córdoba, donde inauguró el laboratorio de Prácticas de Enfermería de la Universidad de Córdoba.
Durante el acto la Presidenta también reiteró su solidaridad con el pueblo chileno y con el gobierno de Michel Bachelet por la tragedia de los incendios que asuelan la región de Valparaíso, y recordó el envío de equipos y personal para ayudar en las tareas de salvataje.
También rindió homenaje al filósofo Ernesto Laclau, fallecido ayer, y al actor Alfredo Alcón, cuyo deceso se produjo la semana pasada.
Estuvo flanqueada en el acto por el jefe de Gabinete, Jorge Capianich, el vicepresidente, Amado Boudou, y los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Industria, Debora Giorgi, y de Trabajo, Carlos Tomada.
Al anunciar el envío de la Ley de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, Cristina Fernández de Kirchner dijo que su contenido aborda “el segundo problema más importante que tienen los trabajadores en la argentina, después del desempleo, que es la precarización laboral”.
Destacó que a lo largo de la última década se abordó el primer problema, logrando un descenso del nivel de desocupación, que en el último trimestre del año pasado alcanzó su nivel más bajo, con un 6,4 por ciento.
Señaló que la iniciativa legislativa busca reducir el nivel de trabajadores en negro de un 33,5 por ciento a un 28 por ciento en este año y el próximo.
“Esta –dijo- es la gran lucha que tenemos que dar, en la que nos comprometimos con empresarios y sindicalistas en la Mesa de Diálogo que se celebró el año pasado en Río Gallegos”.
Precisó que se planea crear un Régimen Permanente de Contribuciones de la Seguridad Social para microempleadoresor el cual se incorpora un descuento del 50 por ciento en las contribuciones patronales de todos los trabajadores de las microempresas que empleen hasta 5 trabajadores, “sin que esto –aclaró- signifique ningún menoscabo para los derechos de los trabajadores”.
También se promueve un Régimen de Promoción a la Contratación de Trabajo Registrado, que se aplicará por 24 meses, y que consiste en un redireccionamiento de una ley ya existente, que otorgaba beneficios indiscriminadamente a todas las empresas, y que ahora se aplicaría solamente a las pymes.
Indicó que las que tengan hasta 15 trabajadores, durante los primeros 12 meses se les hará un descuento a las contribuciones patronales del 100 por ciento por cada nuevo empleado que tomen, mientras que en los siguientes 12 meses, ese descuento será del 75 por ciento.
Para las empresas que empleen entre entre 16 y 80 trabajadores , el descuento será durante dos años del 50 por ciento en las contribuciones patronales, y para las empresas con más de 80 trabajadores, el descuento será del 25 por ciento durante los primeros 24 meses, mientras los nuevos empleados reciban contratos por tiempo indeterminado, no temporarios o pasantías.
También se extenderán los convenios de Corresponsabilidad Gremial que solo estaban contemplados para las actividades rurales, a todas las actividades con temporalidad.
En cuanto a las políticas de prevención del fraude laboral, informó la Presidenta que habrá un Registro Público de empleadores con sanciones laborales que va a estar en el ministerio de Trabajo. Por el mismo, cuando se detecte que un empleador ha violado las normas a partir de ahora y tiene empleo en negro o ha utilizado alguno de los programas que implementamos, va a perder todos los beneficios que recibe del Estado .
También se amplían las facultades del ministerio de Trabajo para realizar inspecciones juntamente con todas las direcciones de Trabajo o ministerios de Trabajo de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires.
La Presidenta pidió a los sindicatos que “ayuden” en la tarea de lograr que se registre a los trabajadores precarizados.
A continuación, la Presidenta mencionó su pesar por el fallecimiento del filósofo Ernesto Laclau, a quien definió como “muy controversial, un pensador que tuvo tres virtudes: la primera pensar, cosa que no es muy habitual, la segunda, hacerlo con mucha inteligencia y la tercera, en abierta contradicción con los paradigmas que se imponían desde las usinas culturales de los grandes centros de poder del mundo”.
Cuestionó a los medios periodísticos que consideraron que Laclau “había contribuido a la división de los argentinos”, e hizo una breve reseña histórica señalando que desde el 25 de mayo de 1810 en adelante “los argentinos siempre estuvimos divididos”.
“Creo –sostuvo- que nunca pudimos discutir seriamente un proyecto de país desde nuestras diferencias, que las tenemos y las seguiremos teniendo, ya que ningún diputado de la oposición se anima a decir lo que piensa” porque en muchas ocasiones “sus asesores les dicen que no sería correcto políticamente”.
“El problema –afirmó la Presidenta- es que no discutimos sinceramente, ya que si lo hiciéramos, podríamos saldar mejor nuestras diferencias”.
“Me gustaría –agregó- saber cuáles son los puntos de diferencia, porque todos queremos que no haya delito, sería una tontería decir que alguien quiere que lo haya, así como todos queremos que no aumenten los precios, pero nadie dice qué políticas aplicarían” en esos y otros temas.
Estimó que “deberíamos decir con valentía las cosas que haríamos, porque le harían más fácil a la gente poder decidirse y no equivocarse a la hora de votar, porque después con el tiempo la gente dice que no sabía, que si hubieran dicho antes lo que harían, no los hubieran votado”.
Finalmente recordó la figura de Alfredo Alcón, y dijo que habló con él por teléfono la semana pasada porque él quería comunicarse con ella.
“Tuvimos –reveló- una conversación muy especial; el me dijo que había soñado conmigo la noche anterior; hablamos de teatro, me dijo que fuera al teatro y yo le dije que a mí no me gusta el teatro, que me gusta más el cine; hablamos de las personas que lo estaban cuidando, y yo le dije lo que él significaba para todos los argentinos, que era un símbolo, un ícono y que por eso su imagen estaba en la Galería de los Idolos Populares de la Casa de Gobierno”.
Concluyó su discurso pidiendo “a todos, con mucho cariño, que discutamos, debatamos los puntos de acuerdo y de desacuerdo, pero pido que lo hagamos con absoluta honestidad intelectual, sin especulaciones”.