| MINISTERIO DE SALUD
Avalan la eficacia del Oseltamivir para el tratamiento de la gripe
El Ministerio de Salud y destacados expertos ratificaron a través de una videoconferencia la eficacia del antiviral Oseltamivir para el tratamiento temprano de pacientes con síntomas de gripe que integran los grupos de riesgo, tal como quedó demostrado durante la pandemia que se registró en 2009.
22.04.2014 03:27 |
Noticias DiaxDia |
La coincidencia fue ratificada esta mañana en una videoconferencia sobre la prevención de enfermedades respiratorias a través de la vacunación, de la que participaron funcionarios de la cartera sanitaria nacional, representantes de diferentes sociedades científicas y equipos de salud de todas las provincias.
Durante el intercambio, los participantes pusieron de relieve la importancia de que por quinto año consecutivo el Estado Nacional haya distribuido en todo el país dosis de vacunas antigripales para ser aplicadas en forma gratuita y obligatoria a las personas comprendidas en los grupos de riesgo, de modo de disminuir las complicaciones y mortalidad de la gripe. Además avalaron el uso del oseltamivir para el tratamiento temprano de pacientes con síntomas de gripe, tanto adultos como niños.
“El antiviral es efectivo y eficaz cuando es suministrado en el momento oportuno y bajo prescripción médica. Que Argentina dispusiera de este medicamento durante la pandemia de gripe A (H1N1) que se registró en el año 2009 fue fundamental para evitar complicaciones y muertes”, afirmó el ministro de Salud, Juan Manzur, y aseguró que “actualmente el país tiene dispone el stock necesario”.
En un estudio de reciente difusión, la Cochrane Collaboration (prestigiosa red independiente de investigaciones médicas) analizó en exámenes aleatorios y controlados la eficacia del suministro de oseltamivir, un antiviral (inhibidor de la neuraminidasa) indicado para el tratamiento de la influenza o gripe. Al dar a conocer las conclusiones de ese trabajo se puso en duda la eficacia del oseltamivir frente a otros antigripales, como el paracetamol.
El presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica, Eduardo López, remarcó que durante la pandemia de 2009, los tratamientos oportunos con oseltamivir “redujeron la mortalidad en personas afectadas por el virus de la gripe A (H1N1)”. “El uso precoz de la droga antiviral redujo un 60% el consumo de antibióticos y un 40% la duración de las internaciones”, precisó.
“Es un riesgo que se compare la eficacia del oseltamivir con el paracetamol cuando el estudio (de Cochrane Collaboration) se refiere a los resultados obtenidos en personas habitualmente no vulnerables” a enfermedades respiratorias, dijo y subrayó que el plan de vacunación llevado adelante por la cartera sanitaria en todo el país desde 2010 ha tenido “resultados muy robustos” en su eficacia.
López explicó que junto con la cartera sanitaria y otras instituciones científicas se revisaron los protocolos de tratamiento de enfermedades respiratorias y se confirmó “que están muy bien balanceados e indican muy claramente los procedimientos a seguir” en cada grupo de riesgo específico.
A su vez, el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Pablo Bonvehí, dijo que “está demostrada la eficacia” de la aplicación de la vacuna a embarazadas para prevenir la enfermedad y proteger al niño en gestación. “La vacuna es segura, sin ningún riesgo para la embarazada ni para el bebé, y redujo la tasa de nacidos prematuros por influenza durante el embarazo”, añadió.
Investigaciones sobre la eficacia del antiviral
Las conclusiones de la Cochrane Collaboration han sido a partir de investigación en personas sanas, pero esta revisión no incluyó a los grupos considerados de alto riesgo de complicación y muerte por influenza. Un análisis publicado sobre la mortalidad por influenza A (H1N1) en Argentina determinó que menos del 15% de los casos fatales habían recibido tratamiento antiviral precoz, de los cuales el 75% tenía uno o más factores de riesgo identificado.
Diversos estudios dan cuenta de las respuestas favorables respecto al uso de antivirales para combatir la influenza, disminuyendo las complicaciones y la mortalidad tanto en pacientes de riesgo como en personas con enfermedad grave o progresiva. En estos casos, los antivirales deben ser administrados lo más rápidamente posible, idealmente dentro de las 48 horas de iniciados los síntomas. En episodios graves, su administración sigue siendo beneficiosa más allá de ese lapso.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la influenza tiene una incidencia anual en 500 millones de personas (10% de la población total), 3 a 5 millones de casos de enfermedad severa y entre 300.000 a 500.000 muertes. Produce enfermedad fundamentalmente respiratoria, con mayor riesgo de hospitalización, complicación y muerte en ciertos grupos considerados de alto riesgo. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran la neumonía viral y/o bacteriana y la descompensación de enfermedades crónicas. Los grupos más vulnerables son los niños pequeños, los mayores de 65 años, las embarazadas y los pacientes con enfermedades crónicas: cardíacas, pulmonares, renales, metabólicas o inmunosupresión.
Por lo expuesto, el Ministerio de Salud de la Nación continúa recomendando el tratamiento antiviral con inhibidores de la neuraminidasa en:
-Adultos en tratamientos ambulatorios (se tratan los pacientes de grupo de riesgo con menos de 48 horas de inicio de los síntomas) e internados (se tratan todos).
-Niños internados (se tratan todos los casos graves o con enfermedad progresiva).
Asimismo, la cartera sanitaria recomienda enfáticamente la vacunación antigripal para los grupos de riesgo, que están integrados por el personal de salud, las mujeres embarazadas, las madres de niños menores de 6 meses, los bebés de 6 a 24 meses de edad, los mayores de 65 años y las personas entre los 2 y 64 años con enfermedades respiratorias, cardíacas, insuficiencia renal, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos y trasplantados, obesos y diabéticos.